
Hostelería
Un cliente acaba de cenar y pide la hoja de reclamaciones por este motivo: “Tú me estás vacilando, ¿verdad?”
La conversación entre cliente y establecimiento es totalmente surrealista: "No sé cuál es el problema y en qué hemos fallado"

La relación entre hosteleros y clientes es algo muy particular. En ocasiones es poco menos que una amistad al generarse un vínculo de confianza con los clientes más asiduos. Entre otros hay una simple y correcta formalidad, pero en otros casos esa relación se dinamita. Es habitual ver enfrentamientos verbales, reclamaciones e incluso alguna queja forma con su correspondiente hoja de reclamaciones. Las quejas a veces están fundamentadas, pero en otras no parecen tener sentido.
Los servicios no siempre son adecuados, pero en otros casos sí y los clientes están descontentos de igual manera, muchas veces por cosas bastante llamativas. Precisamente un caso de este tipo ha sacado a la luz Jesús Soriano, conocido en redes sociales por su cuenta de 'Soy Camarero' en 'X', que publicó una captura de pantalla que se ha vuelto muy viral, con 665.000 visualizaciones y más de 11.000 me gustas en dicha red social por el momento.
La llamativa queja de un cliente
La conversación publicada es de WhatsApp y no menciona el nombre concreto del establecimiento, pero es prácticamente surrealista. La parte que se muestra empieza con el siguiente mensaje: "¿Cuál es el problema?". La queja no está relacionada con el servicio ni la comida, sino con el ambiente. La queja comenzaba de forma aparentemente calmada con un "en las imágenes que me has enviado salían parejas en un entorno idílico y romántico".
El propietario no se puede creer la queja: "¿Y nuestro entorno no lo es? Es una cena en exteriores con música en directo, bajo cientos de luces y atención exquisita... No sé todavía cuál es el problema y en qué hemos fallado". Tras ese cuestionamiento por parte de la persona que habla en nombre del establecimiento, el cliente explica la queja y no puede ser más inverosímil: "Escúchame. En las imágenes sale una luna llena que brilla de lo redonda que es. La noche que fuimos estaba muy baja, a la mitad. No había luna llena redonda ni estaba en el cielo arriba".
Una crítica desesperante
La queja es tan surrealista que parece una simple broma, pero no lo es. Pese a ello, el restaurante no pierde los nervios y responde: "Te explicaré algo. La luna gira". No se queda ahí y desarrolla su explicación mientras deja un recadito: "Las fases lunares se explican en primaria y, además, no depende de nuestro pequeño negocio. Nos gustaría tener una enorme luna llena en el cielo, eternamente, pero eso no depende de nosotros como comprenderás. Tampoco creo que le hiciera gracia a nuestros navegantes. No podemos hacer nada respecto a la luna".
Lejos de comprender la explicación y siguiendo en su línea, el cliente volvió a contestar: "Entonces abrid solo las noches de luna llena y el resto cerrad. O avisad en un cartel que no siempre hay luna llena para no estafar a los clientes", pide. Ahí dijo basta el trabajador y no pudo aguantar más: "Una pregunta, tú me estás vacilando, ¿verdad?". Todo acabó con la respuesta final del cliente: "Cuando recibas mi hoja de reclamaciones ya verás si vacilo o no".
Sorpresa entre los usuarios
El autor de la publicación no se lo creía: "Que se pare el mundo que yo me bajo". El resto de usuarios de la red social no se lo podían creer y alguno respondía con humor siguiendo el juego: "Si ofrecían luna llena en sus fotos, es una falla del servicio que uno vaya y que la terraza sea nula por falta de la luz de la luna. Es una estafa. Ojalá los demanden y los obliguen a cumplir y que pongan la luna llena siempre", añadía uno. Otro le acompañaba: "Y que no esté nublado".
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