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¿Sabías por qué las Birkenstock son buenas para tus pies? Fueron creadas por un ortopedista alemán en el siglo XVIII

La historia de las Birkenstock comienza en 1774 con Johann Adam Birkenstock, un zapatero de una pequeña localidad alemana

Zapatillas Boston de ante, de Birkenstocks
Zapatillas Boston de ante, de BirkenstocksBirkenstocks

Lo que hoy muchos consideran un calzado de moda —las famosas sandalias Birkenstock— tiene en realidad un origen profundamente funcional. Fueron creadas con el objetivo de cuidar la salud del pie, gracias al trabajo de una familia alemana dedicada desde el siglo XVIII a la zapatería ortopédica.

De artesanos a innovadores de la salud podal

La historia de las Birkenstock comienza en 1774 con Johann Adam Birkenstock, un zapatero de una pequeña localidad alemana. Pero fue a finales del siglo XIX cuando uno de sus descendientes, Konrad Birkenstock, revolucionó el calzado al desarrollar una plantilla flexible de corcho y látex diseñada para imitar la forma natural del pie. Este diseño anatómico se convirtió con el tiempo en el corazón de la marca.

Una pisada más natural

El diseño de la plantilla está pensado para ofrecer soporte al arco plantar, alinear correctamente la pisada y distribuir el peso corporal de manera uniforme. Esto ayuda a prevenir molestias en los pies, tobillos, rodillas e incluso la espalda. Además, al adaptarse con el uso, las sandalias se moldean a la forma del pie de cada persona, proporcionando mayor comodidad con el tiempo.

No solo salud: también estilo

En los años 60, la marca lanzó su primer modelo de sandalia, marcando el inicio de su expansión internacional. Lo que en principio se consideraba un calzado estrictamente funcional pasó a formar parte del mundo de la moda gracias a su estética minimalista y su durabilidad. Hoy, modelos como Arizona, Madrid o Boston son usados por personas de todas las edades y estilos, combinando comodidad con diseño atemporal.

¿Son para todos?

Aunque las Birkenstock están recomendadas para muchas personas por su soporte anatómico, como cualquier calzado, su efecto puede variar según las necesidades de cada pie. Lo importante es elegir la talla correcta y acostumbrarse gradualmente si nunca se ha usado una plantilla rígida.

En definitiva, las Birkenstock no nacieron como una tendencia, sino como una solución médica para mejorar la forma de caminar y cuidar los pies. Que se hayan convertido en un icono de moda es solo la consecuencia de un diseño bien hecho desde sus raíces. Una fusión perfecta entre salud, tradición y estilo.