Dinamarca, Rusia, Ucrania y Holanda competirán en Eurovisión

Dinamarca, la gran favorita, además de Rusia, Ucrania y Holanda, sus inmediatas perseguidoras, han logrado pasar el trámite previo de Eurovisión 2013 para seguir luchando el próximo sábado por la victoria del festival, que se celebra en Malmö, "el puente de Suecia con el resto de Europa".

Ha sido en la primera semifinal del concurso, en el que las llamadas telefónicas, los mensajes de SMS y, por primera vez, la aplicación de móvil creada para la ocasión han decidido que a esos cuatro países se les unan también Moldavia, Lituania, Irlanda, Estonia, Bielorrusia y Bélgica.

Se han quedado fuera Austria, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Serbia y Chipre, que a punto estuvo de no venir al festival por la crisis financiera del país y que se volverá a casa sin el revulsivo moral de la clasificación.

El LVIII Festival de Eurovisión ha dado comienzo con la mariposa que sirve de logotipo a esta edición surcando los más diversos rincones del continente para hacer bueno el nuevo eslogan del evento, "We are one"(Somos uno), justo ahora que la economía amenaza con socavar esa idea.

Los suecos, máximos campeones de la competición y potencia musical a nivel mundial, han dado muestras una vez más de su creatividad con una vuelta de tuerca al "Euphoria"de Loreen, su última ganadora, arropándola con un coro de niños.

La emisión ha servido además para probar en directo el escenario, que pierde personalidad en el plano alzado respecto a ediciones anteriores y lo cede a la versatilidad y a la extensión, con más de 200 metros de perímetro y un arsenal de medios tecnológicos.

Con permiso del pop, las baladas y los ritmos electrónicos al rebufo de "Euphoria"han predominado entre las 16 propuestas musicales a concurso, como es el caso de la bella eslovenia Hannah, que ha desafinado lo que ha querido.

Justo antes del ecuador han sonado seguidas las cuatro grandes favoritas del día: la danesa Emmelie de Forest, recibida con estruendo de aplausos con una de las canciones y de las puestas en escena más redondas; la rusa Dina Garipova, la ucraniana Zlata Ognevich y la holandesa Anouk, todas con baladas, pero con diferente gusto al presentarlas.

Frente a la sobriedad en la actuación de la última, ha llamado la atención la extravagante puesta en escena de la ucraniana, que ha aparecido sobre las tablas como la Bella del cuento, transportada por su propia Bestia. Eurovisión es así.

No le ha ido a la zaga en atrevimiento la moldava Aliona Moon, que de su participación como corista en 2012 debió aprender el truco del vestido-pantalla de Azerbaiyán. Su larga falda no sirve solo para proyectar una constelación de estrellas, sino también para subrayar un ascenso místico en el clímax de la canción.

A los agoreros pronósticos se han sobrepuesto la balada estonia de Birgit, el rock relajado del lituano Andrius Pojavis y el belga Roberto Bellarosa, con un dance comercial en la línea de otro finalista, el irlandés Ryan Dolan. Completa el grupo el pop bailable de la bielorrusa Alyona Lanskaya y su escueto vestido de flecos.

Todos ellos se encontrarán el sábado con el anfitrión, Suecia, y los integrantes del núcleo duro de Eurovisión, el llamado "Big Five": Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España.

La composición íntegra de la final se conocerá el jueves tras la segunda semifinal, en la que podrán votar los espectadores de La 2 de RTVE.

Dieciesete países más se batirán el cobre por las diez plazas restantes: Letonia, San Marino, Macedonia, Azerbaiyán, Finlandia, Malta, Bulgaria, Islandia, Grecia, Israel, Armenia, Hungría, Noruega (la favorita de la jornada), Albania, Georgia, Suiza y Rumanía.