España

La televisión que viene

España compra los derechos de los formatos que antes han triunfado en otros países de Europa y EE UU

«Adam Looking for Eve»
«Adam Looking for Eve»larazon

En abril el apagón de la TDT se llevó por delante nueve canales, y apesar de ello, estamos en una era en la que las cadenas de televisión, las productoras y los medios de comunicación se multiplican constantemente. Acorde al nuevo panorama, el espectador también ha evolucionado y se ha vuelto más exigente. Ya no se sienta en el sofá de su casa a esperar los contenidos que programan las televisiones y ha pasado a la acción con la toma de decisiones. Entre sus preferencias busca más originalidad y que los formatos tradicionales, que ya están obsoletos por su abuso, sepan reinventarse como es el caso de los realities. La competencia de contenidos, en un mundo en el que cualquiera puede ser protagonista colgando sus vídeos en plataformas de internet, destaca la necesidad de abaratar el coste de producción y conseguir permanecer un tiempo en la parrilla para que el formato se consolide.

En la actualidad existen una serie de formatos que se han ido instalando en nuestro país y que están basados en la estrategia de copiar aquellos espacios que triunfan en otros países de Europa y EE UU. El más adaptado es el «docurreality», un programa que se basa en la realidad pero que está guionizado, y que además permite un bajo coste porque el contenido lo generan los propios participantes. El canal norteamericano Travel Channel lanzó «Hotel Impossible», un factual que al igual que «Pesadilla en la cocina», trata de salvar un negocio, pero en este caso hotelero, y que en España ya cuenta con dos proyectos desarrollados por Atresmedia –que ha pensado en Alberto Chicote– y Mediaset. En la actualidad, y tras la desaparción de Xplora, la Sexta trabaja en «Reyes del empeño» que se basa en el programa americano «Empeños a lo bestia», en el que narra lo que pasa en una casa de compra venta de artículos. También está en marcha «House of Cars», una versión españolizada de «Joyas sobre ruedas», y estará producida por Discovery MAX en colaboración con El Terrat.

El éxito de los espacios en los que personas buscan a su pareja ideal ha llevado a que Mediaset haya adquirido los derechos de «Adam Looking for Eve», una propuesta de Holanda en el que las parejas se conocen en una isla desierta y desnudos. Otro de los formatos que tendrán su copia pronto en nuestro país es el de los concursos clásicos de preguntas y respuestas. Atresmedia tiene los derechos para desarrollar «Boom!», programa de la televisión israelí en el que los concursantes tienen que ir cortando los cables de una bomba. Por su parte, Mediaset ha puesto en marcha dos proyectos de adaptaciones: «En la caja», que se basa en el alemán «Host in the Box», en el que a un vip se le deja en un lugar desconocido para que se libere de sus prejuicios y que ya se emite en Cuatro; y «The Extra Mile», que emite Telecinco bajo el nombre «Ex, ¿qué harías por tus hijos?» en el que parejas de divorciados compiten por un premio en metálico para sus hijos.

Novedad y provocación

En el mes de abril el MIPTV de Cannes adelantó los formatos que podrían acabar en nuestra parrilla dado el interés que despertaron en las cadenas de televisión, aunque algunos podrían ser demasiado provocadores. El ganador en la categoría de reality fue «Zombie Boot Camp», en el que los participantes llegan a un campamento para ser entrenados ante una posible invasión zombi. Entre los más conflictivos están «Born in The Wild», que propone a madres dar a luz en plena naturaleza y sin intervención; «My Granny The Escort», espacio en el que se muestra la vida de mujeres entre 60 y 80 años que ofrecen servicios sexuales y «Face your Adicction» en el que aparecen personas que intentan superar sus adicciones.En «My Week Your Week», de Dinamarca, cuatro matrimonios examinarán sus relaciones durante dos semanas. Del mismo estilo, aunque más sacrificado, es «The 7 weddings», en el que siete parejas de recién casados serán seguidos por el equipo desde el día de la boda y durante siete años recibirán dos visitas al mes para ver cómo sigue el matrimonio. Ahora tendrá que ser el espectador el que decida si esta nueva televisión le convence.