Telecinco

La venganza familiar que no cesa

La actriz Megan Montaner en una escena de la serie
La actriz Megan Montaner en una escena de la serielarazon

Esta noche se estrena la segunda temporada de «Sin identidad» en Antena 3.

¿Qué pasaría si descubre que es un niño robado y, la que hasta ese momento pensaba que era su familia biológica le traiciona? Tras una primera temporada en la que María (Megan Montaner) urde su plan de venganza contra todos aquellos en los que un día confió, la joven regresa para saldar las cuentas que tiene pendientes con su familia. Esta noche vuelve al «prime time» de Antena 3 la serie «Sin identidad» una producción de Diagonal TV para Atresmedia. Un thriller en el que se unen acción y amor acompañados de un reparto de excepción para mantener al espectador pegado al televisor.

«El arranque es en sí una sorpresa. La trama empieza diez años después de donde lo dejó el último capítulo de la anterior entrega. Esto es bastante arriesgado, el público no espera encontrar a los personajes en un lugar y en una situación tan distinta de como cerramos la serie. Creo que comenzar así hace este estreno aún más potente», comenta Verónica Sánchez a LA RAZÓN.

La historia de la segunda temporada gira en torno a cómo María ejecuta su plan de vendetta. La joven llamará desde China a su familia, quienes la daban por muerta, para explicar que acaba de salir de una red de trata de blancas. Se mostrará en un estado de amnesia producido por un shock postraumático y confesará que no se acuerda de lo que pasó durante los últimos meses vividos con ellos, momentos en los que ella descubrió la traición familiar. Gracias a esto se ganará la confianza de todos y los estudiará para seguir delimitando su plan. «Se van a vivir bastantes momentos de tensión desde el capítulo uno, que cuando finaliza nos enteramos de que María está viva y que vuelve. Esto descoloca a la familia entera, a partir de ahí se empieza a llevar a cabo la parte más fuerte de su venganza y todo se complica para la vida de los protagonistas», asegura la actriz.

Para lograr sus objetivos María manipulará a todas sus víctimas con ayuda de Pablo (Eloy Azorín) «Él es su particular Ángel de la guarda, cuando ella es más visceral y violenta le pone las cosas en su sitio, le hace pensar y darse cuenta de que en realidad ella no es así», dice Verónica Sánchez.

Objetivo cumplido

En el capítulo de esta noche «He vuelto para vengarme...», la protagonista lleva tres meses viviendo en Madrid bajo una identidad falsa. Este tiempo lo ha empleado para seguir muy de cerca las nuevas vidas de su familia. Descubrirán que han cambiado mucho desde que ella desapareció, sus padres, Francisco y Luisa, están separados y mientras que él tiene una nueva pareja y una hija, que también se llama María, ella se niega a darle el divorcio. Además, se reencontrará con Pablo, al que le pedirá desesperadamente que se mantenga a su lado, éste dudará hasta que María le cuente todo el sufrimiento que ha pasado en China.

Tras un estreno de éxito que cosechó con su primera temporada una media de 3,6 millones de espectadores y un 20,1% de «share», en esta entrega, la serie que desde un primer momento fue planteada como un proyecto de dos temporadas, llega a su fin. «María logrará su venganza, aunque ésta será muy distinta a lo que había planeado en un primer momento», asegura Verónica.