Continúan las labores de identificación de los 80 fallecidos

Las labores de identificación de los 80 fallecidos en el accidente de tren ocurrido ayer en Santiago de Compostela continúan horas después de la tragedia, en la que también han resultado heridas 178 personas, de las que 36 permanecen en estado crítico y cuatro de ellas son niños.

Estos son los últimos datos oficiales ofrecidos por la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, en una rueda de prensa en el hospital Clínico de Santiago, en la que ha informado de que todos los heridos han sido ya identificados.

De los 178 heridos trasladados a centros hospitalarios, 83 han recibido ya el alta.

En el mismo centro sanitario, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha advertido de que el número de fallecidos puede incrementarse porque se continúa trabajando en la zona del descarrilamiento, que es de difícil acceso.

El delegado del Gobierno no tiene constancia de que quede algún cadáver en los vagones más afectados, pero "tampoco de que no queden".

Juárez ha reconocido que algunos familiares se habían molestado porque hasta media mañana no se habían dado datos de las personas fallecidas en el siniestro, pero ha argumentado que son muchos los fallecidos y que su identificación "conlleva un protocolo y tiene su exigencias".

El reto capital en estos momentos, tal y como ha señalado en Galicia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es la identificación de los fallecidos, una tarea que, ha dicho, "desgraciadamente no es fácil", pero ante la que "los familiares no pueden vivir en una situación de incertidumbre".

En estas tareas de identificación participan cincuenta miembros de la Policía Científica que se trasladaron anoche desde Madrid, después de que se activase el protocolo nacional de actuación de sucesos con víctimas múltiples que coordina a estos agentes con los forenses.

Las labores de reconocimiento de las víctimas se basan en la identificación por huellas, en el ADN y a través del análisis dental, en el caso de los cuerpos que presentan más dificultad por su estado.

Es, según ha explicado el comisario jefe de la Unidad Central de Identificación de la Policía Nacional, Juan Antonio Rodríguez San Roman, un proceso lento y laborioso.

Hasta el momento se desconoce el número de víctimas mortales que ya han sido identificadas, aunque algunos nombres ya han trascendido, como el del periodista Enrique Beotas, que trabajaba en Gestiona Radio, emisora que ha informado de su muerte, como también lo ha hecho el ministro de Educación, José Ignacio Wert, que era amigo suyo.

Otra de las víctimas es la guardia civil Elena Ausina, que se disponía a ir a Santiago para disfrutar, como mucha gente, de la festividad de su patrón.

También ha fallecido el joven extremeño de 21 años David Martín, natural de Bohonal de Ibor (Cáceres), que viajaba con su novia en el tren siniestrado, una mujer cuyo estado se desconoce por ahora.

La joven de Valdepeñas (Ciudad Real) Marta Jiménez Camacho es otra de las fallecidas, según ha confirmado el alcalde de la localidad, Jesús Martín, que ha decretado un día de luto oficial en señal de duelo.

La Xunta de Galicia ha decretado siete días de luto oficial en la comunidad, el mayor de su historia autonómica, por este accidente que se pudo deber, según apuntan las investigaciones, al exceso de velocidad.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que el conductor del tren ha reconocido que circulaba a 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80, aunque por el momento no se ha determinado qué motivó ese exceso de velocidad.

El juez ha ordenado que el maquinista, que permanece ingresado en el hospital de Santiago, declare como imputado ante la policía judicial, según han indicado a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que han subrayado que la prioridad hasta este mediodía es completar el levantamiento de cadáveres.

A las doce de la mañana, los trabajadores de la Administración General del Estado han guardado un minuto de silencio en todas sus dependencias por las víctimas, como lo han hecho también los empleados municipales de toda España, convocados por la Federación Española de Municipios y Provincias.

El Palacio de la Moncloa, el Congreso, el Senado, el Defensor del Pueblo y la práctica totalidad del resto de instituciones han participado en ese minuto de silencio y se han solidarizado con las víctimas del accidente que ha ocupado hoy las portadas de los principales medios de comunicación internacionales.

Los medios extranjeros hablan de la peor tragedia ferroviaria ocurrida en décadas en España.