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Trastorno

Disfagia: Cuando tragar se convierte en un desafío

Tragar es un proceso neuromuscular complejo que puede alterarse por diversas razones

La disfagia es un término médico que hace referencia a la dificultad para tragar La Razón

¿Alguna vez has tenido la sensación de que la comida "se te va por otro lado"? Si esto te pasa a menudo, o si de repente te cuesta un mundo tragar, podrías estar lidiando con algo llamado disfagia. No es solo un pequeño problema, es una dificultad para tragar que puede volverte loco y afectarte más de lo que crees.

Causas y consecuencias de la disfagia

Tragar es un proceso neuromuscular complejo que puede alterarse por diversas razones. La logopeda Adriana Iglesias, del Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez de Pontevedra, explica que la disfagia puede aparecer por varias razones:

  • Causas estructurales: Como tumores en la cabeza o el esófago.
  • Causas funcionales: Ligadas a enfermedades metabólicas, endocrinas, autoinmunes o, muy frecuentemente, neurológicas. El envejecimiento natural también puede influir.

Además, muchas de las enfermedades que provocan disfagia están directamente relacionadas con hábitos de vida no saludables.

Las consecuencias de la disfagia van más allá de la dificultad para alimentarse. Pueden incluir:

  • Problemas respiratorios e infecciones: Debido a la aspiración de alimentos.
  • Desnutrición, pérdida de peso y deshidratación: Por una ingesta inadecuada de nutrientes.
  • Aislamiento social: “Muchas personas “, explica la especialista, “evitan salir a comer o cenar fuera, lo que las lleva a un progresivo distanciamiento de su entorno social”. Comer, un acto cotidiano y placentero, se convierte en una fuente de ansiedad.

Intervención precoz y medidas preventivas

La clave está en actuar a tiempo, y aquí entran en juego los nutricionistas y los logopedas. “Para personas con mayor riesgo, como ancianos, pacientes con daño cerebral o en recuperación postquirúrgica, existen medidas preventivas que pueden marcar una gran diferencia”:

  • Una buena postura al comer es básica.
  • Paz y tranquilidad: Es importante comer en un ambiente relajado y sin distracciones.
  • Evitar alimentos secos, pegajosos o de doble textura.
  • Mantener una correcta higiene bucal.
  • No hablar mientras se come y masticar bien.

Abordaje y pronóstico

“En fases más avanzadas”, continúa la logopeda, “los logopedas trabajamos con adaptaciones dietéticas, enseñamos técnicas para fortalecer los músculos implicados y usamos espesantes o texturizadores para que la comida baje sin problemas”. Su misión: minimizar el riesgo de atragantamiento, asegurarse de que comes bien y, si es necesario, echar mano de suplementos o de otras formas de alimentación.

Como medida preventiva general: ¡una vida sana! “Una dieta equilibrada, ejercicio moderado y decir adiós a los malos hábitos son nuestros mejores aliados”, subraya. Si tienes alguna enfermedad neurológica, la detección temprana de los síntomas es crucial.

“Finalmente”, concluye la especialista, “el pronóstico de la disfagia depende mucho de su causa. En casos agudos o pasajeros, como tras un ictus o un cáncer, es posible lograr una recuperación total. Sin embargo, en enfermedades crónicas o progresivas, los cuidados especializados y un diagnóstico temprano pueden ayudar a frenar el avance de los síntomas y mejorar notablemente la calidad de vida del paciente”.

La disfagia es un desafío, pero con la intervención adecuada y un enfoque preventivo, es posible mejorar significativamente la calidad de vida de quienes la enfrentan.