España

El 40 por ciento de los alumnos presencia constantemente insultos homófobos

El 40 % de los alumnos de secundaria asegura que presencia constantemente o a menudo insultos y burlas de carácter homófobo en su centro educativo, según un estudio de la Universidad Complutense (UCM) en colaboración con la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb). Entre los 3.236 cuestionarios respondidos por los estudiantes en los primeros meses de 2013, el 20 % de ellos habría presenciado hechos de violencia física motivada por la orientación sexual o cuestiones de género; el 37,6 % menciona haber asistido en algún momento a amenazas o expresiones de odio por este motivo.

Casi la mitad de los alumnos asegura que han visto en alguna ocasión cómo se le hacía el vació a compañeros por parecer o ser homosexuales. Sólo el 12 % no ha sido testigo nunca de ninguna de estas circunstancias, según las respuestas de los alumnos, el 85 % matriculados en centros públicos de ESO, Bachillerato y FP, ubicados mayoritariamente en Madrid, Andalucía y Canarias. En general, uno de cada cinco alumnos percibe con "normalidad"que se insulte a los compañeros, por ejemplo por su aspecto físico, la forma de vestir o apariencia y orientación sexuales.

El 7,5 % señala que es algo que ocurre en todas las partes y no pasa nada; el 6,5 % opina que no hay mala intención en el insulto, así que no hay que darle importancia, y el 5,4 % asegura que es inevitable porque hay gente que "se lo merece". Son los varones los que justifican en mayor grado estos comportamientos. "Creo que las burlas de los compañeros suelen ser bromas, aunque hay personas que al final se cansan de eso y sufren. Pero los que gastan esas bromas no lo saben, a veces", según comenta una chica de 15 años.

En general, el 56 % ha sido testigo de burlas o insultos alguna vez y el 29 % constantemente o a menudo. Los que lo han sufrido aseguran que procedían de compañeros varones en más de la mitad de los casos. La mayor parte de las agresiones verbales tiene lugar entre clases, según responde el 46,27 %, durante éstas (41,19 %) y el patio (39,57 %).

Los motivos principales aducidos por los estudiantes para rechazar a los otros son no ajustarse a los cánones de belleza, ser o parecer homosexual o bisexual, el sobrepeso, ser un chico que se comporta como una chica o una chica que sale con muchos chicos. Ante situaciones de acoso, los alumnos recurren en mayor medida a las amistades (casi el 40 %) y a los padres (casi el 30 %), que son también quienes más les ayudan, aunque más del 30 % no acude a nadie ni recibe apoyo. Por el contrario, sólo el 10 % se lo cuenta al profesorado.

La tercera parte de los acosados no ha pensado en nada para cambiar la situación; el 28 % prefiere hacer como que no se da cuenta y el 15,5 % opta por cambiar él mismo, dejar de ser quien es para frenar el insulto. El suicidio aparece en un 5 % de respuestas, que se triplica en el caso de los homosexuales en comparación con los heterosexuales.

El estudio, titulado "Diversidad y convivencia en los centros educativos", incluye cuestionarios rellenados por 250 profesores de toda España especialmente implicados en cuestiones de acoso escolar y diversidad sexual. Esto le resta valor estadístico, según ha precisado su coordinador, José Ignacio Pichardo, antropólogo social de la UCM. En cualquier caso, cuando se detectan situaciones de homofobia, el 50,8 % de los docentes afirma que interviene constantemente, pero el 42,8 % no actúa o no siempre.

Entre éstos últimos, más del 80 % no ha recibido formación específica o la considera insuficiente, ni tampoco han tratado cuestiones de diversidad en el aula. Así, el 29,4 % no sabe cómo intervenir, el 14,1 % no se siente con la seguridad suficiente; el 9,4 % llega a pensar que se trata de bromas "inofensivas"y el 7 % entiende que no existe intención homófoba. El profesorado se queja de que los cursos que se les ofrecen en los centros de formación suelen ser de cuestiones educativas técnicas, pero no de convivencia en la diversidad. La coordinadora de Educación de Felgtb, Uge Sangil, ha acusado a las políticas del PP y a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), recién aprobada, de "anular"toda posibilidad de trabajar en las aulas estos asuntos, así que dependerá en buena parte de la voluntad del profesorado.