Cantabria

El buen tiempo acompaña a las familias a los cementerios

El sol y que no haya puente está provocando que la afluencia en la jornada de hoy sea mayor que otros años.

El buen tiempo ha acompañado hoy a miles de ciudadanos a visitar a los seres queridos fallecidos en los cementerios repartidos por toda la geografía española, que han sido engalanados con ramos y coronas de flores para recordar a los difuntos en la festividad de Todos los Santos.

La tradición de comprar flores en esta fecha se mantiene en todas las comunidades autónomas, como en la de Madrid. Hoy se prevé que pasen por los cementerios de la capital unas 300.000 personas, de las 500.000 que se espera que los visiten durante todo el fin de semana.

El buen tiempo y que no haya puente está provocando que la afluencia en la jornada de hoy sea en esta ocasión mayor que otros años.

Hoy es el día que más gente se acercará a los camposantos madrileños, y, de los trece cementerios municipales, el de la Almudena y el Sur serán los que tendrán más público.

Los madrileños mantienen en esta fecha la tradición de comprar flores, sobre todo en los pueblos, lo que la convierte en la festividad en la que menos notan la crisis los vendedores, aunque, eso sí, el presupuesto para recordar a los difuntos ha bajado y el intrusismo daña las ventas.

Así lo ha asegurado a Efe la presidenta de la Asociación de Floristas de Madrid y Centro (AFMC), Kena Yuguero, quien se queja del intrusismo que, según denuncia, no se controla de forma suficiente.

Los nueve cementerios de Barcelona prevén que más de 105.000 personas los visiten este sábado, una cifra superior a la que se registra cuando la festividad cae entre semana.

Los catalanes mantienen este año el nivel de consumo de panellets (dulces elaborados con almendra y azúcar), castañas y boniatos como tradición, a pesar de la crisis, del aumento de precios y temperaturas y de la incorporación de la fiesta "pagana"de Halloween.

Más de mil toneladas tanto de panellets, como de castañas y de boniatos se consumirán estos días en Cataluña con motivo de la tradicional fiesta de la Castañada, unas cifras similares a las del año pasado.

Los gallegos también han cumplido hoy con esta tradición de visitar estos grandes museos al aire libre, que se han llenado de centros medianos de rosas, el producto más demandado en las floristerías de esta comunidad, de crisantemos, y de claveles e incluso de orquídeas, aunque este último se sitúa entre los más selectos por su precio.

Pero de la celebración de esta fecha se benefician también otros sectores, como la pastelería, que despacha el "dulce estrella", los huesos de santo, unos canutillos de mazapán duro rellenos de mantequillas, pralines y mermeladas de diferentes sabores.

Los cementerios andaluces también festejan este día y en sus puertas se agolpan de puestos ambulantes de claveles, crisantemos y gladiolos, las especies florales que más adornan las lápidas y panteones.

La tradición y la previsión meteorológica también ha animado a miles de navarros a visitar a los que ya no están, especialmente en Pamplona, donde se ubica el camposanto más grande de Navarra.

Las necrópolis navarras están de fiesta especialmente este año ya que el cementerio de la localidad de Burguete y la escultura del tenor Julián Gayarre del cementerio de Roncal han sido galardonados.

En Navarra, el mercado de las flores ha ido disminuyendo en los últimos años por el aumento de las cremaciones (en Pamplona son ya el 70,5 % de las inhumaciones) y por el influjo de la crisis, aunque los navarros continúan gastando una media de 50 euros en estos adornos.

Y en el cementerio más importante de Cantabria, el de Ciriego de Santander, esperan rebasar ampliamente la cifra de 10.000 personas.

Mientras, en el abulense Valle del Tiétar, lo religioso y lo pagano se mezclan para conmemorar esta festividad ya que sus habitantes finalizarán la jornada en el monte para celebrar lo que en esta comarca se denomina, según los lugares, "calvotá"-coincidiendo con la recogida de castañas- o "moragá", con el de la matanza. El buen tiempo acompaña a las familias a los cementerios