Agencia Espacial Europea
El misterioso disco de un agujero negro
Lo ha detectado el telescopio Hubble a 130 millones de años luz de la Tierra y su detección puede ayudar a confirmar las teorías de Einstein
Lo ha detectado el telescopio Hubble a 130 millones de años luz de la Tierra y su detección puede ayudar a confirmar las teorías de Einstein
Este agujero negro está a 130 millones de años luz de distancia de la Tierra y está en el corazón de la galaxia espiral NGC 3147. La rareza de este elemento es que cuenta con un misterioso disco alrededor que los científicos no saben muy bien cómo interpretar.
A los agujeros negros de ciertos tipos de galaxias de baja luminosidad como es la NGC 3147 se les tilda de “hambrientos” porque no son capaces de captar suficiente materia. Por lo tanto, los astrofísicos consideran desconcertante que haya un disco delgado que rodee este tipo de figura que imita discos mucho más grandes que se encuentran en galaxias extremadamente activas. Nada que ver con ésta.
Así, esta anomalía ofrece una oportunidad única para probar las teorías de la relatividad de Einstein. El disco está tan profundamente incrustado en el intenso campo gravitatorio del agujero negro que su luz de gas se altera, de acuerdo con los enunciados del físico alemán. Esto permite a los astrónomos echar un vistazo único a los procesos que se dan cerca de un agujero negro. “ Nunca hemos visto con tanta claridad los efectos de la relatividad general y menos aún en la luz visible“ , afirma Marco Chiaberge, investigador del proyecto AURA para ESA, STScI y Johns Hopkins Univeristy.
La emisión relativista
El telescopio Hubble ha sido el responsable de captar su existencia y midió que el material del disco giraba alrededor del agujero negro a más del 10% de la velocidad de la luz. A velocidades tan extremas, el gas parece brillar a medida que viaja hacia la Tierra. Por otro lado, se atenúa a medida que se aleja de nuestro planeta. Este efecto se conoce como emisión relativista. Las observaciones del Hubble también muestran que el gas está tan metido en el pozo gravitacional que su luz no deja de luchar por escapar. La masa de este agujero negro es alrededor de 250 millones de veces la del Sol.
Para estudiar la materia que se arremolina en lo profundo de este disco, los investigadores utilizaron el Espectrógrafo de Imágenes del Telescopio Espacial Hubble (STIS ). Esta herramienta divide la luz de un objeto en sus muchas longitudes de onda individuales para determinar la velocidad, la temperatura y otras características del objeto con una precisión muy alta. STIS fue esencial para observar la región de baja luminosidad alrededor del agujero negro, bloqueando la brillante luz de la galaxia.
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