Juan Francisco continuará con su madre biológica

La resolución responde a una cuestión formal, ya que contra este tipo de decisiones -un incidente procesal en relación a la necesidad de asentimiento en la adopción-, no cabe recurso.

La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, reunida en Pleno, decidió ayer no admitir a trámite el recurso de los padres preadoptivos de Juan Francisco, Alberto Bordes y Noelia Asunción Estornell, para que el pequeño volviera con ellos. El Supremo reiteró «su constante jurisprudencia de que contra las resoluciones sobre esta materia no caben recursos extraordinarios» ante el Alto Tribunal. De modo que la última palabra corresponde a las audiencias provinciales. Y en este caso la Audiencia de Oviedo ya falló el pasado 10 de marzo estimando que el menor debía ser «devuelto de forma inmediata» a María José Abeng Ayang, la madre biológica del pequeño. Este tribunal falló así tras considerar que, dado que María José no está incursa en una causa de privación de la patria potestad, debería ser necesario que estuviera de acuerdo en darlo en adopción y al no estarlo los padres preadoptivos debían devolverlo.

El auto del Tribunal Supremo, que se dará a conocer en los próximos días, una vez redactado, no se pronunciará sobre el fondo del asunto. Pero hasta entonces los padres preadoptivos, tal y como explicó Alberto Bordes, prefieren ser cautelosos, por lo que no se pronunciarán hasta recibir el auto.

De este modo, el pequeño se quedará con su madre biológica en Oviedo. Juan Francisco fue entregado por sus padres preadoptivos el pasado lunes 12 de septiembre. Hasta entonces el pequeño jamás había convivido con su progenitora, tal y como explicó en su día la abogada de María José, Nieves Ibáñez.

Y es que la progenitora se quedó en estado cuando tenía únicamente 14 años. Por entonces vivía en un centro de menores, aunque la primera en darse cuenta de su avanzado estado de gestación –estaba ya de siete meses– fue la abuela de Juan Francisco.

El pequeño nació el 4 de junio de 2012. Y a sus 17 días de vida la Administración se hizo cargo de su tutela al haberle declarado en situación de desamparo. Así, mientras el pequeño estaba en un centro materno infantil, la madre permanecía en el centro infantil-juvenil Los Pilares de Oviedo, algo a lo que la progenitora se opuso, ya que en una ocasión solicitó reunirse con su hijo en un mismo centro.

Por ello, sus encuentros se limitaron únicamente a las visitas. Durante los primeros siete meses de vida de Juan Francisco, la madre podía visitarlo una vez a la semana. Pero después el régimen de visitas se redujo a una vez al mes, ya que comenzó el inicio de acogimiento preadoptivo del pequeño, algo a lo que la madre también se opuso desde el principio. Meses después también se opuso la abuela, que solicitó hacerse cargo del pequeño.

A pesar de no haber firmado la autorización de dar el niño en adopción, Juan Francisco fue entregado cuando tenía 18 meses a los padres preadoptivos, con quienes ha vivido los últimos tres años en Sueca (Valencia).