Sucesos

Caso Pioz: «¿Cómo haces eso con Marcos? Hazlo conmigo»

El hermano de una de las víctimas de Pioz recriminó a su sobrino los asesinatos

Imagen del juicio.
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Walfran entró en la sala y sostuvo la mirada a Patrick, el asesino de su hermano Marcos, su cuñada Janaina y de sus dos sobrinos pequeños

Walfran entró en la sala y sostuvo la mirada a Patrick. El que había sido casi su sobrino preferido, el muchacho «amoroso, ejemplar» de siempre, de quien pretendía hacer carrera como futbolista en Europa se convirtió, en verano de 2016, en el asesino de su hermano Marcos, su cuñada Janaina y de sus dos sobrinos pequeños: Maria Carolina y Davi, de sólo tres y un año. Una tragedia familiar que le sumió en un profundo dolor (“llevo dos años sufriendo como un loco”, dijo ayer) pero, sobre todo a su madre, una mujer de edad avanzada que ha soportado la vida sabiendo que uno de sus nietos ha matado a otros dos, además de a un hijo y una nuera.

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Con éstas, Walfran Campos trató de aguantar el impacto de verle ahí esposado, de saberle culpable. Pero no pudo y rompió a llorar. Trató de recomponerse entre sollozos durante varios minutos e incluso la jueza le invitó a abandonar la sala pero quiso continuar. Fue el momento más tenso de esta segunda sesión del juicio por los crímenes de Pioz que ha tenido lugar hoy en la Audiencia Provincial de Guadalajara. Walfran desmontó la tesis de su sobrino de una infancia llena de desdichas porque fue “completamente normal”: Dijo que no le faltó de nada y que había empezado a estudiar Derecho, que no sabían de ninguna pelea ni les había constado nunca ningún problema cerebral que “predetermine” su comportamiento hacia la violencia, como sostiene la defensa del acusado. Es más, cuando se enteró de que su hermano y la familia de éste habían sido asesinados, no se le pasó por la cabeza que Patrick estuviera detrás. Éste ya estaba en Brasil cuando conocieron la noticia (huyó después de cometer los hechos y regresó cuando le iban a detener).

“Yo le pregunté y él me dijo que no sabía qué podía haber ocurrido pero que Marcos salía de trabajar a las 10 y llegaba a casa a las 2”, dando a entender que quizás hacía cosas raras por ahí. Le llamó la atención, eso sí, que su sobrino saliera de fiesta con la tragedia familiar que tenían pero pensó que “tenía la cabeza loca por la muerte de sus primos” y, ni por ésas dudó: «Soy un enamorado de mi familia y les defiendo hasta la muerte. Yo le he defendido a él todo el rato hasta que la Guardia Civil me enseñó las pruebas». Walfran, que se mostró sobrepasado por la situación, explicó que, tras enterarse de la muerte de su hermano vino a España porque la prensa hablaba de asuntos de drogas. «Vine a limpiar el nombre de mi familia, sabía que eso era imposible», pero los investigadores le señalaron un sospechoso más cercano: su sobrino Patrick. Se desmoronó al recordarlo. «Marcos era una persona linda, ¿por qué hiciste eso con él? Haberlo hecho conmigo», dijo, dirigiéndose a Patrick, que no levantó la mirada del suelo.

También contó que su hermano fallecido les había advertido del mal comportamiento de Patrick: “No es el mismo que conocimos en Brasil”, le dijo, y explicó su dejadez para hacer tareas del hogar y que no le obedecía o “se tiraba una hora en la ducha”. Más de una hora duró la declaración de Walfran pero no fue la única del día.

Antes, habían estado compañeros de trabajo de Marcos, que explicaron las sospechas de éste sobre la relación sentimental que podrían estar manteniendo a sus espaldas su mujer Jainina y su sobrino Patrick, a quien la pareja había acogido en su casa de Torrejón en marzo de 2016. Así lo explicó el ex jefe de la víctima (trabajaba como “churrasquero” en un restaurante), que mantenía una relación estrecha con su empleado porque ambos coincidían en la iglesia y a menudo charlaban sobre la Biblia. Este hombre explicó ante el tribunal que un día que vio a Marcos muy callado le preguntó qué le pasaba y este le confesó que “desconfiaba” de su mujer y de su sobrino porque creía que eran amantes. Incluso, su ex jefe aseguró que en una ocasión “me pidió que le cambiara el día para pillarlos”. También le confesó que había leído un “mensaje” de Janaina a una amiga de ésta en la que le decía que Patrick “tenía un cuerpo muy agradable”. Lo mismo le contó a una compañera de trabajo, que también declaró. “Le había pillado un mensaje que decía que Patrick estaba muy bueno”.

A esta mujer también le contó otro episodio en ese sentido. Fue un día en el que, al parecer, Marcos llegó a casa y vio a Patrick en otra habitación que no era la suya y a Jainina que estaba “muy arreglada” y eso “no le gustó”. Esta mujer también aseguró que Marcos le había dicho que su hija pequeña de tres años, Maria Carolina “tenía miedo” de su sobrino Patrick “porque escuchaba voces y tenía visiones”.

También declaró por videoconferencia la compañera de piso de Patrick, que les dijo que de pequeño había tenido problemas con la bebida. Desmonta que fuera un alcohólico y sostiene que bebía “como todos”. Ella volvió el día 18 de vacaciones y notó cambios en Patrick y en la casa. “Había bastantes botellas d alcohol en la mesa, la casa desordenada y vómito en el baño”. A Patrick “le noté diferente: muy serio, ni me dio dos besos ni preguntó por mi viaje, sólo qué hacía en casa”. “Me dejó de hablar, no salía del cuarto y ya no teníamos relación”. Luego, se despidió: “no te voy a ver más y me dio un abrazo”.

Esta joven aseguró que Patrick tenía “obsesión” con su tío, hablaba mal de él siempre, decía que había estafado a gente y le insultaba todo el rato.

También ha declarado el hermano gemelo de Janaina. Winter Montes explicó que en una ocasión ella estaba molesta porque un día que llovía mucho y la pequeña Maria lloraba Patrick le dijo: “Déjala fuera y que se muera o que se la lleven los gitanos”.

Por videoconferecia desde Brasil declaró el amigo de Patrick y Marvin que tuvo el móvil del segundo y descubrió las conversaciones y fotos del WhatsApp del crimen. Se lo contó a una amiga y ésta lo contó a la Policía. Después, cuando se conocieron los hechos Patrick le dijo “¿Cómo puedes creer que lo he hecho?”. El joven explicó que tuvo miedo de que Patrick sabía que yo lo sabía y que tenía las pruebas.