Adicciones

Enganchados con receta

En EE UU la adicción a los opiáceos mata más gente que las armas de fuego. Es una epidemia que amenaza con instalarse en España

Enganchados con receta
Enganchados con recetalarazon

En EE UU la adicción a los opiáceos mata más gente que las armas de fuego. Es una epidemia que amenaza con instalarse en España.

El proceso de «enganche» resulta tan sencillo como terrible. Uno acude al médico para aliviar algún dolor y acaba con una adicción a los opiáceos que puede resultar mortal. Es la epidemia que asola Estados Unidos desde hace varios años y que amenaza con replicarse en nuestro país. Los datos son en verdad alarmantes; en la década de 1992 a 2012, el número de recetas expedidas en EE UU pasó de 112 millones a 292. En España, el incremento no se queda atrás, ya que si en 2008 las dosis diarias de este tipo de medicamentos por cada mil habitantes fue de 7,25, en 2015 subió hasta 13,31. Es decir, el doble.

Con más de once millones de estadounidenses haciendo un uso indebido de la farmacología, el mercado negro de la heroína protagoniza un macabro «revival». Una vez que el paciente ya adicto ha agotado todos los medios legales de obtener su prescripción, los traficantes le ofrecen la solución por un módico precio: 80 dólares la pastilla. Para los menos pudientes, que acaba siendo la mayoría, un chute de caballo por 10 dólares. Se da la circunstancia además de que las poblaciones que más sufren los efectos de esta droga son las menos favorecidas económicamente. También son, en su gran mayoría, jóvenes o viejos de raza blanca y votantes de Donald Trump. Otra ironía del destino (o justicia poética, según se mire) si tenemos en cuenta que el grueso de sustancias ilegales relacionadas con los opiáceos llega de los cárteles mexicanos.

Si la tendencia española sigue la estela de la pesadilla americana, pronto podemos encontrarnos con imágenes que creíamos enterradas en la década de los 80 y principios de los 90, cuando la heroína diezmó la juventud española. Es cierto que las cifras aún no son tan alarmantes, pero los expertos llevan meses advirtiendo de que hay que extremar la precaución a la hora de recetar ciertas prescripciones.

El Congreso de EE UU investiga cómo después del tabaco, y cuando creíamos que el enganche al móvil sería la nueva heroína, la adicción a los analgésicos mata cada día a 115 americanos. Para entenderlo, una vez más, hay que seguir el dinero. Los «lobbies» farmacéuticos han hecho bien su trabajo y muchos se han hecho de oro.