Sí a la vida
España registra más de 100.000 abortos al año con la «Ley Aído»
Según el Instituto de Política Familiar, si no cambia la ley se mantendrá la media de 308 al día. Nuestro país se sitúa en el tercer puesto de la UE, sólo por detrás de Francia y Reino Unido.
¿En qué ha quedado la promesa electoral del PP de reformar la ley del aborto 2010? El 20 de diciembre de 2013 el Consejo de Ministros dio luz verde al anteproyecto de reforma del texto vigente desde 2010, aprobado por el PSOE, y que permite el aborto libre en las primeras 14 semanas. Va camino de cumplirse el año y, de momento, el texto, promovido por el Ministerio de Justicia, duerme el sueño de los justos. El Ejecutivo alude a que se busca el mayor consenso antes de dar el paso definitivo del Congreso de los Diputados. Y mientras, las interrupciones del embarazo continúan su curso imparable. Desde hace menos de tres años se han realizado un mínimo de 112.390 abortos, los correspondientes a 2012 y a los que habría que añadir una cifra similar en 2013, a tenor de la ausencia de cambios legislativos. Así, se producen 308 abortos al día, 13 cada hora, un aborto cada 4,7 minutos.
Una ley estabilizada
Habrá que esperar a finales de año para conocer las cifras correspondientes a 2013. Ahora bien, ¿qué es lo que cabe esperar? Como afirma a LA RAZÓN Eduardo Hertfelder, presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), «la ley del Gobierno de Zapatero se ha estabilizado al no haberse producido ninguna novedad». Por eso, cree «que las cifras serán parecidas a los de los dos años anteriores», por lo que estarán en la horquilla de los 110.000 - 113.000 abortos anuales. Teniendo en cuenta que se han producido 1,8 interrupciones desde que se legalizara el aborto en 1985, el IPF estima que para finales de este año se habrán «perdido» dos millones de niños. ¿Conclusión? Que las interrupciones voluntarias del embarazo «se usan cada vez más como método anticonceptivo». No en vano, uno de cada tres abortos –el 36,2%– ha sido precedido por interrupciones anteriores. Además, en torno al 20% de los embarazos acabó en interrupción: de los 566.027 que se produjeron en 2012, uno de cada cinco –19,86%– terminó en aborto.
Si se analizan los últimos 20 años, el crecimiento del aborto en España ha sido del 150% –se produjeron 44.962 en 1992–. El aumento ha sido de tal calibre que nuestro país ha superado ya en el tercer país de toda la Unión Europea con mayor número de interrupciones. A tenor de las últimas cifras, España es el tercer país de la UE en lo que a abortos se refiere, sólo por detrás de Francia –209.300– y Reino Unido –197.569–. Tras el último recuento, nuestro país ha superado a Alemania –106.815–, Italia –111.415– y Rumanía –87.975–. Más allá de este ranking, el IPF apunta a que «mientras que en la mayoría de los países de la UE28 se ha producido un descenso o un estancamiento» en las cifras, «España ha experimentado un crecimiento y ha sido, junto a Portugal, el país con un mayor incremento». Por comunidades autónomas, Andalucía –22.946–, Cataluña –20.788– y Madrid –20.134– son las que acumulan un mayor número de intervenciones. Por el contrario, Cantabria, –1.108–, La Rioja –293– y Navarra –260– son las regiones con menor impacto.
Sí es cierto que se produjo una reducción de 6.000 abortos con respecto a 2011. Con todo, desde el IPF creen que el descenso «se ha debido, sobre todo, al descenso del número de abortos entre las mujeres inmigrantes». De hecho, señalan que de ese total de 5.969 abortos menos que se han producido en 2012 con respecto a 2011, 4.043 han correspondido a mujeres residentes no españolas.
Otra cuestión aparte es el gasto que el aborto supone a las arcas públicas. Como aseguró el pasado mes de enero a este diario Luis Peral, senador del PP, se calcula que el gasto público en aborto supera «como mínimo», los 20 millones de euros al año. Peral realizó esta estimación basándose en los datos de la Comunidad de Madrid, donde la cantidad alcanzó los 3,9 millones de euros. Para hacerse una idea de su dimensión, Peral explicó que la cantidad equivaldría a 52.000 becas de comedor escolar en un año. Una inversión, apuntó, que supone en torno a 385 euros por niño. Diputados del PP, como Ángel Pintado, han puesto sobre la mesa la posibilidad de sacar la interrupción del embarazo de la cartera de servicios de la Sanidad Pública.
Un negocio privado
Pintado aseguraba entonces que «estamos financiando un sector privado con fondos públicos». Y es que las clínicas dedicadas a la interrupción del embarazo han sido las grandes beneficiadas. Como publicó LA RAZÓN, estos centros han podido ingresar alrededor de 350 millones de euros durante los siete últimos años de Gobierno socialista –de 2004 a 2011–. Y es que la aprobación de la «ley Aído», vigente desde 2010, supuso un alza en su facturación de tres millones de euros. Hay que tener en cuenta que, de aprobarse la ley propuesta por el Gobierno del PP, supondría que unas 100.000 mujeres no pudieran abortar en nuestro país. Y, traducido en cifras, acarrearía unas pérdidas para las clínicas de 40 millones de euros.
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