Salud

Esta es la razón por la que en esta época del año estamos cansados y con sueño todo el tiempo

La astenia primaveral es un conjunto de síntomas físicos y emocionales que algunas personas experimentan durante la transición del invierno a la primavera

Astenia primaveral: Esta es la razón por la que estamos cansados todo el tiempo
Astenia primaveral: Esta es la razón por la que estamos cansados todo el tiempoPixabay

Con la llegada de la primavera, suele aparecer la astenia primaveral. Aunque no todas las personas la experimentan de la misma manera, es más común de lo que pensamos. Nuestro cuerpo necesita adaptarse a la nueva estación después del invierno y, además, asimilar el cambio horario. Estos cambios, aunque inevitables, pueden generar efectos perceptibles en nuestro organismo.

¿Qué es la astenia primaveral?

La palabra "astenia" proviene del griego "asthénia," que significa debilidad o falta de fuerza.

La astenia primaveral es un conjunto de síntomas físicos y emocionales que algunas personas experimentan durante la transición del invierno a la primavera. Se caracteriza por una sensación generalizada de fatiga, debilidad, falta de energía y cansancio, frecuentemente acompañada por alteraciones del estado de ánimo, como irritabilidad, tristeza o apatía.

Esta condición está relacionada con los cambios estacionales, incluyendo el aumento de la luz solar, los cambios en los patrones de sueño y la adaptación del cuerpo a las nuevas condiciones climáticas.

Además, algunos estudios sugieren que factores como los cambios hormonales, la influencia de neurotransmisores y la variabilidad individual en la respuesta al cambio estacional pueden contribuir a la aparición de esta condición.

Factores que pueden influir en la aparición de astenia primaveral

Las causas exactas de la astenia primaveral no están completamente claras, pero se cree que varios factores pueden contribuir a su aparición:

  • Cambio en la duración del día: el aumento de las horas de luz diurna puede afectar los ritmos circadianos del cuerpo, alterando los patrones de sueño y vigilia.
  • Cambios climáticos: las fluctuaciones en la temperatura y la humedad pueden afectar el bienestar general y la energía de una persona.
  • Alergias: la primavera es una época común para las alergias estacionales debido al polen y otros alérgenos, lo que puede causar fatiga en personas alérgicas.
  • Ajuste del cuerpo: el cuerpo puede necesitar tiempo para adaptarse a los cambios estacionales, lo que puede provocar una sensación temporal de agotamiento.

Síntomas de la astenia primaveral

  • Fatiga y debilidad: sensación de falta de energía y agotamiento constante, incluso después de descansar adecuadamente.
  • Somnolencia y dificultad para conciliar el sueño: mayor sensación de sueño durante el día y dificultad para conciliar el sueño por la noche.
  • Falta de concentración y memoria: dificultad para mantener la concentración y recordar información.
  • Alteraciones del estado de ánimo: cambios emocionales como irritabilidad, apatía, tristeza o falta de motivación.
  • Disminución del rendimiento físico y mental: sensación de falta de vitalidad y rendimiento reducido en las actividades diarias.
  • Pérdida de apetito o aumento de los antojos: cambios en el apetito, pudiendo experimentar disminución del apetito o antojos de alimentos específicos.
  • Síntomas físicos generales: dolores de cabeza, molestias musculares, trastornos digestivos leves o sensación de pesadez corporal.
Un joven con astenia primaveral
Un joven con astenia primaveralPixabay

¿Se puede considerar una patología?

La astenia primaveral no se considera una patología. No se trata de nada grave, sino una reacción simple y natural de nuestro cuerpo a las modificaciones ambientales de nuestro entorno.

Los síntomas suelen ser temporales y desaparecen a medida que el cuerpo se va adaptando a la nueva estación. En caso de que los síntomas persistieran o limitaran el ritmo diario, sería recomendable consultar con un especialista de cara a descartar otras afecciones subyacentes.

Así puedes remediar la astenia primaveral con la alimentación

Para combatir la astenia primaveral, la dieta juega un papel fundamental. Ciertos cambios en la alimentación pueden ayudar a prevenirla. Factores como la ansiedad, el estrés, la hiperactividad y la sobrecarga laboral pueden influir en su desarrollo.

El consumo regular de frutas y verduras frescas es muy recomendado. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden ayudar a combatir la fatiga y mejorar el estado de ánimo.

Optar por una dieta baja en grasas y rica en fibra es crucial. Incluir una abundancia de alimentos vegetales, como verduras y legumbres, en preparaciones crudas o al vapor, es ideal. Evitar carnes grasas, alimentos precocinados, procesados y azúcares refinados también es importante, ya que estos pueden aumentar la sensación de cansancio.

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Incorporar carbohidratos de absorción lenta, como los granos enteros y las legumbres, ayuda a mantener niveles de energía estables a lo largo del día. Beber abundante agua es esencial para mantener el equilibrio hídrico y prevenir la fatiga. Minimizar el consumo de café y otras infusiones excitantes puede ayudar a regular los niveles de energía. Asimismo, es recomendable eliminar el consumo de alcohol, ya que puede afectar negativamente el estado de ánimo y la energía.

Además de una dieta equilibrada, adoptar mejores hábitos de vida puede ayudar significativamente. Asegurarse de tener un buen descanso nocturno es crucial, ya que la astenia primaveral está vinculada a los cambios en los ritmos circadianos debido a la variación en las horas de luz solar. La actividad física regular puede mejorar los niveles de energía y el bienestar general.