Mascotas

Estas son las ciudades que prohiben los fuegos artificiales para proteger a las mascotas

El ruido de las explosiones hace que los animales experimenten estrés e incluso lleguen a sufrir ataques cardíaco

Reformas para mascotas
Reformas para mascotasRevista Interiores

No es un secreto que los perros, gatos y otros animales tienen un oído mucho más agudo que los humanos, lo que significa que perciben los sonidos, ya de por sí fuertes, como los de los fuegos artificiales, a volúmenes extremadamente altos. A esto se suma que los animales no comprenden el origen del ruido ni que es temporal, por lo que la pirotecnia les provoca un estrés y pánico incalculable.

Temblores, jadeos, taquicardia, intentos desesperados de huir y comportamientos destructivos no son más que reacciones naturales a lo que perciben como una amenaza inminente. Algunas mascotas incluso pueden autolesionarse o desarrollar problemas de salud graves, como trastornos cardíacos en animales mayores o vulnerables. Por ello, cada vez más ciudades están regulando o prohibiendo el uso de fuegos artificiales para minimizar el impacto en los animales.

La ciudades de España que han regulado los fuegos artificiales

En la mayoría de los municipios ya existen ordenanzas que regulan aspectos como la contaminación acústica, además de las relacionadas con el medio ambiente. Estas normativas suelen incluir restricciones sobre el ruido, aplicándose especialmente en zonas verdes, donde se busca preservar un ambiente de tranquilidad. En dichas áreas, se prohíben actividades ruidosas o perturbadoras, como el uso de petardos, para garantizar un entorno pacífico y respetuoso. Sin embargo, el asunto suele ser más complejo.

Barcelona ha sido pionera en la regulación de fuegos artificiales, especialmente durante celebraciones y festividades. Las autoridades locales, junto con organizaciones de bienestar animal, han promovido el uso de fuegos artificiales silenciosos, permitiendo disfrutar del espectáculo visual sin el ruido que afecta tanto a las mascotas como a otras especies sensibles. En lugar de explosivos tradicionales, se utilizan compuestos que emiten menos presión sonora.

Como alternativa, los shows de luces o drones han comenzado a ganar popularidad. Los espectáculos de luces emplean tecnología LED para crear impresionantes coreografías de color, mientras que los drones se sincronizan paraformar figuras y patrones en 3D en el cielo. Ambas opciones eliminan los ruidos fuertes, lo que reduce significativamente el estrés en animales y personas sensibles. Además, estas alternativas no generan residuos contaminantes, lo que las convierte en soluciones más sostenibles para las celebraciones.

Valencia y Madrid han seguido una línea similar, implementando fuegos artificiales silenciosos en eventos como las Fallas, en un esfuerzo por proteger a los animales y mantener la tradición durante la Nit del Foc en Valencia y otros eventos en Madrid a lo largo del año.

Las medidas más radicales en contra de la pirotecnia

Vitoria-Gasteiz, en el País Vasco, se ha destacado como un ejemplo de políticas de bienestar animal. En 2019, tomó una decisión radical al prohibir el uso de fuegos artificiales ruidosos en sus celebraciones municipales. Esta medida, orientada a proteger a las mascotas y minimizar el impacto ambiental, ha sido ampliamente elogiada.

En Galicia, ciudades como Vigo han seguido esta tendencia, restringiendo el uso de fuegos artificiales ruidosos durante ciertas festividades. Las autoridades locales han adoptado un enfoque proactivo, promoviendo eventos que no dependan de la pirotecnia tradicional y optando por formas de entretenimiento como espectáculos de luces.