Conciliación

Europa «condena» la gestación subrogada

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El Parlamento Europeo adoptó el pasado 17 de diciembre el Informe anual de 2014 sobre los derechos del hombre y la democracia y sobre la política de la Unión Europea sobre esta materia. En este documento se afirma de manera clara y contundente que el Parlamento Europeo “condena la práctica de la gestión por sustitución por atentar contra la dignidad de la mujer, cuyo cuerpo y función reproductiva son utilizadas como mercancías”.

Según el eurodiputado Cristian Dan Preda, este tipo de prácticas deben ser condenadas ya que perjudican especialmente a las mujeres más vulnerables de los países en desarrollo. El eurodiputado considera que se debería prohibir la gestación subrogada para evitar la explotación de la mujer con ánimo de lucro y darle así prioridad al respeto de los derechos humanos.

“Seguimos trabajando por la abolición universal de esta práctica contraria a la dignidad de la mujer y a los derechos fundamentales de las personas. Confiamos en que otros organismos de referencia universal se sumen al Parlamento Europeo y la condenen”, explica Leonor Tamayo, presidenta de Profesionales por la Ética. La asociación, en su propio informe sobre los vientres de alquiler, explica que ésta es una práctica “cada vez más extendida, a la que se han dado otros nombres con un objetivo eufemístico para hacer una labor de maquillaje previa a la aceptación social de tal práctica: maternidad subrogada o gestación por sustitución”. En este mismo documento Profesionales por la Ética afirma que estos procesos “no constituyen ningún progreso ni avance social. Por el contrario, es una nueva forma de explotación de la mujer y tráfico de personas que convierte a los niños en productos comerciales. Supone, por tanto, una flagrante violación de la dignidad tanto de la madre, como del niño”.

Profesionales por la Ética, junto a numerosas entidades de la sociedad civil, como por ejemplo, Women of the World, han realizado varias campañas y se han reunido con instituciones supranacionales como la ONU o la Organización de Estados Americanos y el Consejo de Europa para hacerse oir y solicitar la abolición universal de los conocidos como vientres de alquiler.