El gas de la risa alerta de nuevo Sanidad

El "gas de la risa" no son globos, es la droga que consumen los más jóvenes haciendo parecer que se encuentran hinchando con aire un típico globo, es conocido por sus propiedades anestésicas, analgésicas y disociativas del conocido óxido nitroso (N2O).

El repunte de consumo en las zonas turísticas de Costa Brava, Costa del Sol o Islas Baleares, en la mayoría de las ocasiones, ocurre durante fiestas de alcohol y botellones.

Sus efectos son inmediatos y desaparecen pronto, la dosis inhalada tiene una duración entre 15 y 45 minutos. Al consumirlo se siente euforia, bienestar y provoca risas, pese a que muchos consideran que es inocuo, su uso abusivo deriva en lesiones pulmonares y daños en el sistema nervioso irreversibles al poder producirse una pérdida de presión arterial.

El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) alertó en 2021 sobre el peligro de esta moda entre los jóvenes.

Esta mezcla formada por un 65% de oxígeno y 35% de óxido nitroso, son unos ingredientes fáciles de conseguir y de bajo precio. Además, los proveedores han empezado a vender cilindros más grandes (15 kg), según ha avanzado el Observatorio Europeo, abaratando y promoviendo su consumo.

El óxido nitroso lleva asociados riesgos, como la asfixia, alucinaciones, vocalización incontrolada, alteraciones de la percepción, desorientación espacial y temporal o reducir la sensibilidad al dolor. Por ello, puede suponer un riesgo al aumentar la probabilidad de sufrir caídas o accidentes. El consumo continuado puede implicar desmayos, paradas respiratorias o dañar la médula espinal y llegar a provocar la muerte. Asimismo, el consumo durante días provoca una disminución de los niveles de la vitamina B12, por lo tanto, la aparición de problemas neurológicos y cognitivos. En ocasiones, si no se consume bien, puede provocar quemaduras en la boca y en el aparato respiratorio debido a la inhalación de un gas a muy baja temperatura.