Desastre ecológico
«Un incendio provocado para hacer mucho daño»
Los fuegos en Ávila y Las Hurdes se barajan como provocados. Los confinados han podido volver a sus casas tras mejorar las condiciones
Aunque la máxima prioridad cuando se desata un incendio forestal se encuentra en las tareas de extinción, en paralelo existe otro objetivo también muy importante: determinar el origen del fuego y sus posibles causas, sobre todo si éste ha sido intencionado o fortuito. En este sentido, una unidad especializada de la Guardia Civil se ha desplazado a Ávila para investigar el origen del incendio que en la noche del pasado lunes se declaró en el Barranco de las Cinco Villas.
El subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, ha declarado a este respecto que se trata de «una de las unidades más avanzadas de España» en este ámbito, a la vez que ha indicado que sus integrantes «tienen indicios sobre los que están trabajando». No obstante, en este momento «se barajan todas las hipótesis», en las que «la intencionalidad es una de ellas», ha puntualizado, informa Efe.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, ha lamentado que en lo que va de verano la provincia de Ávila «ha sufrido 19 incendios provocados, en muy corto espacio de tiempo». Sobre el declarado en el Barranco de las Cinco Villas, ha manifestado que «tiene unas coincidencias muy llamativas: temporales en el día, en el mes, en una hora absolutamente intempestiva para que pueda intervenir un operativo –23:10 horas–, al lado de una carretera nacional y sin la presencia de maquinaria que pueda provocar chispas», explicó, por lo que «con todas las reservas» se trata de un incendio «provocado para hacer mucho daño a las personas, al monte y al territorio», ha considerado.
Respecto a la situación del fuego, el director técnico de Extinción, Ángel Iglesias, ha destacado que tras una noche del miércoles bastante complicada en algunos puntos, el buen trabajo realizado permite ser «más optimistas», y ha posibilitado la reapertura de la carretera N-502 (Ávila-Córdoba) y desconfinar a la población de las localidades de El Arenal y Mombeltrán, que en estos días está próxima a las 4.000 personas.
Con un perímetro de unos 25 kilómetros y una orografía muy complicada, la principal misión del operativo, integrado por más de medio millar de personas y unos 200 medios es «tratar de establecer las líneas de control que garanticen que el incendio no se va a poder salir de ellas y reproducirse por ningún sitio», ha explicado Iglesias.
Por otro lado, hay una «mejora significativa» en el control del incendio declarado el martes en la comarca cacereña de Las Hurdes, que ha afectado ya a unas 2.600 hectáreas y presenta un perímetro de entre 28,5 y 31 kilómetros, lo que ha permitido el regreso a sus viviendas de los vecinos evacuados en las alquerías de Cambrón, Dehesilla, Huerta, Mesegal y parte de Caminomorisco, que supone un grupo que supera las 80 personas, aunque permanecen desalojados los residentes en Robledo y Avellanar, que continúan fuera de sus casas por precaución.
«Con las maletas y todo»
Uno de los vecinos que ha podido regresar a su casa es Diego Húcar, que estaba pasando unos días de vacaciones en Mesegal cuando tuvo que ser evacuado por el incendio, y que ha confirmado que «ya pueden volver» y que lo hace «con tranquilidad» informa Ep. «Aquí hemos estado tranquilos y todo bien, lo único el humo que se podía respirar de la montaña, pero sin ningún problema», ha declarado.
Adrián y Paola, dos jóvenes que también pasan unos días de descanso en Mesegal, explicaron que con la proximidad de las llamas «nos dijeron que desalojáramos en diez minutos y, como teníamos el equipaje, cogimos las maletas y todo», explicó Paola, quien añade que ya están «más tranquilos» y pensando en disfrutar de las vacaciones.
No obstante, aún no sido autorizado el retorno en Robledo, por lo que uno de sus residentes, Félix Saramago, permanece evacuado en Caminomorisco, donde afirma que no le importa continuar temporalmente en la residencia habilitada aunque reconoce que «ganas hay» de volver a casa. «Lo único es ver como tu tierra se quema y se queda negra. Eso duele más», lamenta, a la vez que añade que «lo que antes era verde, ahora es un secarral».
En Galicia, la Dirección General de Emergencias e Interior de la Xunta ha desactivado el confinamiento de la población en la zona del incendio de A Cañiza (Pontevedra), medida que fue decretada el pasado miércoles en siete núcleos de población por precaución.
El incendio forestal que se inició en la parroquia de O Couto continúa activo y en nivel 2 de emergencia por estar próximo a núcleos de población, según ha informado Medio Rural.
El fuego, que ha afectado una superficie estimada de unas 200 hectáreas, comenzó con cinco focos seguidos al pie de una carretera, según ha detallado la consejera del Medio Rural, María José Gómez.