
Análisis
Un informe universitario desvela el problema real del mercado de la vivienda: “Culpar al turismo es una coartada”
El Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de Valencia realizó un estudio sobre la situación actual

Comprar o alquilar. Un deseo, un debate y dos imposibles en las grandes ciudades. Acceder a la vivienda se ha vuelto una osadía en los grandes núcleos urbanos, especialmente para los más jóvenes. El debate sobre los posibles motivos es amplio y genera diversidad de opiniones. El alquiler turístico, la okupación, el suelo y la construcción, la regulación de todo ello y otros muchos más aspectos marcan el panorama actual y son la posible razón de los problemas de la vivienda.
En la búsqueda de esas respuestas, un informe universitario realizado por el Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de Valencia, correspondiente al segundo trimestre de 2025, dibuja un panorama desolador del mercado de la vivienda, concretamente en Valencia y sus áreas metropolitanas, pero que refleja la situación nacional. El estudio, elaborado por Fernando Cos‑Gayón López, director del Observatorio, advierte de la “coartada” que supone señalar al turismo como principal responsable de la crisis habitacional: “Culpar al turismo es una coartada”.
Datos preocupantes en la vivienda
En Valencia solo se han localizado 91 viviendas plurifamiliares nuevas en todo el segundo trimestre, lo que equivale al 0,02 % del parque residencial y revela un mercado prácticamente paralizado. El autor denuncia que “no hay suelo, no hay viabilidad económica y los trámites son interminables”. Esta paralización constructiva se traduce en precios disparados, sin posibilidad de moderación.
La vivienda protegida, pilar teórico de la política de acceso asequible, brilla por su ausencia a ojos del informe: apenas 15 unidades de protección pública estaban en venta a cierre de trimestre, un 0,0036 % del total de viviendas. Según el informe, “la vivienda de protección pública se ha convertido en una rareza residual”. Proyectos consolidados, como el PAI de Benimaclet, que podría aportar 400 VPP, siguen atascados ante propuestas que reducen drásticamente edificabilidad por motivos demagógicos.
El informe exculpa al turismo
El informe desmonta también el mito de que el alquiler turístico sea el causante de los encarecimientos más agudos. Si bien las plazas de corta estancia han aumentado de 605 a 1.278, los contratos de larga duración han crecido de 1.724 a 1.917 en el mismo periodo. Fernando Cos‑Gayón subraya: “Las consecuencias de la Ley 12/2023, de Vivienda son muy visibles… y mira que avisamos: Ha provocado la retirada voluntaria de muchas viviendas, que migran hacia el alquiler turístico o se mantienen vacías por miedo a la okupación. Y ha generado un efecto perverso: los precios suben porque hay menos oferta móvil, no porque haya más demanda especulativa”.
Su mensaje es claro: “El alquiler no se decreta. Se construye”. Recalca sobre su idea: "La ley ha conseguido lo contrario de lo que pretendía. Mientras tanto, los precios medios superan los 1.900 €/mes. En este contexto, culpar al turismo es una coartada, no una estrategia".
Crecimiento de los asentamientos informales
La crisis está forzando la emergencia habitacional más drástica: ya existen casi 40 asentamientos informales, chabolas, caravanas e infravivienda, donde más de 200 menores viven sin condiciones básicas. El informe alerta de que “la emergencia habitacional ya no es un horizonte: es el paisaje”. El crecimiento demográfico de más de 20.000 habitantes en el último año, con un 19 % de población extranjera, no ha venido acompañado de planes de contingencia ni programas de integración.
El problema de la construcción
También se subraya que el obstáculo que supone el propio proceso constructivo. El coste de ejecución material ha subido más de un 30 % desde 2020, superando el 50 % en fases clave como estructura o climatización. Además, la edad media del sector supera los 50 años y la falta de relevo generacional paraliza nuevas promociones: “Sin industria constructora cualificada y métodos modernos, España legisla para un mercado del pasado”.
El informe concluye con un llamamiento a la acción: desbloquear planeamientos, publicar el módulo dinámico de VPP, formar mano de obra cualificada y coordinar políticas entre administraciones. “No se necesita una gran revolución, solo decisiones valientes. Desbloquear planeamientos. Publicar urgentemente el módulo dinámico de VPP, que permita la construcción real en la ciudad. Formar mano de obra cualificada. Proteger al propietario que alquila. Coordinar políticas entre Estado, comunidad y municipio. Y, sobre todo, medir lo que importa: la vivienda disponible, no la narrativa”, advierte Cos‑Gayón
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