Conducción
Se insta a los conductores a guardar ocho artículos en sus coches este diciembre
Varias organizaciones de seguridad vial recuerdan que un simple kit de invierno puede marcar la diferencia en caso de avería durante los meses más fríos
Ya en pleno diciembre y en vísperas del puente de la Inmaculada, la conducción empieza a convivir con un escenario menos previsible: amaneceres con hielo, carreteras humedecidas que se congelan al caer la noche, niebla densa y episodios de nieve que pueden aparecer sin previo aviso. Aunque los hábitos de conducción suelen adaptarse al clima, la vulnerabilidad real surge cuando el vehículo se detiene donde menos conviene. La recomendación de diferentes entidades especializadas es cada vez más insistente: conviene preparar el coche como si fuera un pequeño refugio capaz de sostenernos durante unas horas en caso de contratiempo.
Por qué aumenta el riesgo en invierno
El frío no solo modifica la adherencia del asfalto, sino que también afecta al funcionamiento del propio vehículo. Las baterías pierden rendimiento, el líquido limpiaparabrisas puede congelarse si no tiene la mezcla adecuada y el parabrisas puede quedar inutilizado sin un rascador a mano. Según recordaba recientemente la DGT, buena parte de las incidencias en carreteras secundarias durante el invierno no tienen que ver con accidentes graves, sino con fallos mecánicos que dejan al conductor inmovilizado a la espera de asistencia. Esa espera, en condiciones de baja temperatura, es precisamente el escenario que las autoridades recomiendan anticipar.
La lista de objetos que debes tener en el coche en invierno
En esta línea, la empresa británica Driving Test Success compartió recientemente un recordatorio práctico a través de redes sociales: los ocho artículos básicos que conviene llevar siempre en el maletero durante los meses fríos. Aunque el vídeo se dirige a conductores jóvenes que se preparan para el examen teórico, su contenido coincide con las recomendaciones de la AA y el RAC, y se ha viralizado por su planteamiento sencillo.
El primer elemento es tan básico como necesario: agua y algo de comida no perecedera. No se trata de provisiones para un viaje largo, sino de un pequeño margen de seguridad frente a esperas prolongadas, especialmente en zonas rurales donde la asistencia puede tardar en llegar.
El segundo es un rascador de hielo, imprescindible en mañanas de helada. A diferencia de soluciones improvisadas (tarjetas, objetos metálicos...), el rascador adecuado evita dañar el cristal y permite despejar el parabrisas con rapidez. Junto a él, un bote de líquido limpiaparabrisas para reponer si se agota; en invierno, el parabrisas se ensucia con más frecuencia por el salitre y el barro acumulado en la calzada.
El cuarto artículo es un botiquín de primeros auxilios, obligatorio en muchos países europeos y recomendable en todos. Contar con vendas, desinfectante y material básico puede ser una ayuda inmediata antes de recibir asistencia profesional.
También figura en la lista un spray descongelante, útil tanto para cristales como para cerraduras que se quedan bloqueadas. Este producto actúa más rápido que el simple rascado y evita forzar piezas que pueden romperse con facilidad a temperaturas bajo cero.
Para garantizar la comunicación en caso de emergencia, Driving Test Success aconseja llevar un cargador portátil o batería externa. La AA coincide en esta recomendación: un teléfono sin batería en una zona sin tráfico convierte una avería menor en una situación de riesgo real.
Finalmente, el octavo elemento es una manta térmica o manta gruesa, capaz de retener el calor corporal durante periodos de espera. El RAC señala que es uno de los artículos más útiles en situaciones de inmovilización, especialmente si viajan niños o personas mayores.
Otros elementos que recomiendan las autoridades
Además de estos ocho básicos, organizaciones como la DGT y el RAC insisten en complementar el maletero con un pequeño kit invernal ampliado si el conductor vive en zonas donde la nieve o el hielo son habituales. Este kit suele incluir chalecos reflectantes, calzado resistente, linterna con pilas de repuesto, pala ligera, cables de arranque y triángulos homologados, o la nueva baliza V16. Son artículos que no siempre se usan, pero cuyo valor es enorme cuando se necesitan.
La mayoría de estos objetos son económicos, ocupan poco espacio y pueden permanecer en el vehículo durante toda la temporada. Su finalidad es simple: que una avería no se convierta en una experiencia peligrosa o angustiosa. En un mes en el que la meteorología puede cambiar en cuestión de minutos, las entidades de seguridad vial coinciden en el mismo recordatorio: un maletero bien equipado es una de las formas más eficaces de protección para quienes viajan por carretera en invierno.