La Guardia Civil tomará declaración a los posibles acompañantes de Diana Quer

En los próximos días los agentes contactarán con los titulares de los teléfonos que coincidían en tiempo y lugar con el de la joven. Aún no se ha podido acceder al contenido de su iPhone

La Guardia Civil tomará declaración en los próximos días a los titulares de los teléfonos «coincidentes» en tiempo y lugar con el de Diana Quer el día de su desaparición y que poseen propiedades que, por su extensión y ubicación, reúnen las características como para haber ocultado a la joven madrileña, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación.

Por otra parte, el Laboratorio de Criminalística de la Benemérita no ha podido aún acceder al iPhone-6 s de Diana Quer al no disponer del pin correspondiente y para evitar que el sistema de seguridad que Apple ha instalado en este tipo de aparatos borre todo su contenido en caso de introducir en varias ocasiones una clave equivocada.

No han trascendido nombres ni lugares de las personas a las que se va a tomar declaración, ya que el asunto se lleva con total hermetismo informativo, dado el secreto de las actuaciones, que se mantiene tras la incorporación de Félix Isaac Alonso como nuevo titular del juzgado.

Fue nombrado por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial el pasado 19 de octubre. El magistrado se incorporó a su nuevo puesto el pasado lunes y trabaja en el caso de la joven madrileña, al igual que en los otros que son de su competencia.

Las tomas de declaración se hacen de forma que no trasciendan a la opinión pública con el fin de evitar que se señale a personas como posibles sospechosos cuando muchas veces se les requiere para que aclaren anteriores testimonios o se presentan voluntariamente para aportar datos que creen de interés para las investigaciones.

En el caso de lo que se pueden denominar teléfonos «coincidentes», el interés radica en el trayecto que realizaron después de que el móvil de Diana Quer fuera lanzado al mar desde el viaducto de la Ría de Arousa, en la autovía AG-11, a las 04:15 de la madrugada del pasado 22 de agosto, momento en que quedó desactivado.

Según todas las hipótesis, en uno de los coches de los titulares de esos teléfonos viajaba Diana, probablemente en contra su voluntad, en unos trayectos que las investigaciones sobre el tráfico telefónico en la zona han permitido delimitar. La toma de declaración a estas personas busca aclarar las razones de su presencia en la zona, si vieron algo que les llamó la atención y no han comunicado a la Guardia Civil o si pueden tener alguna relación con la desaparición de la joven.

Todo hace pensar que los agentes encargados del caso conocen todos los detalles relativos a estas personas, no sólo de sus propiedades o de las casas que habitan en régimen de alquiler, sino también de los vehículos que conducen habitualmente, su profesión y si han podido cometer algún hecho delictivo en el pasado.

Los investigadores dan por hecho que después de lo que pudo ocurrir en Taragoña o en otro punto del recorrido entre A Pobra do Caramiñal y Rianxo (antes de las 04:15 de la madrugada, hora de desconexión del iPhone), Diana fue llevada a otro lugar y los que son titulares de fincas en la comarca y sus teléfonos «coincidieron» con el de la joven son objeto de especial atención.

Lo que debe quedar claro es que las pesquisas avanzan y que si no se les da publicidad es precisamente para no perjudicar el trabajo de los agentes y por el secreto de las actuaciones que ha decretado la autoridad judicial. El propio delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, subrayó el pasado lunes que la investigación «está evolucionando de forma muy positiva».

Tal y como adelantó este periódico, la Guardia Civil ha tomado ya declaración o se ha entrevistado con unas 200 personas desde la desaparición de Diana Quer.

Las citadas fuentes señalaron a este periódico que en los últimos días no se ha realizado ninguna batida en la zona de Taragoña, lugar por el que suelen pasar, para cumplir distintos servicios, vehículos de la Guardia Civil que alguien ha podido relacionar con búsquedas en el lugar. De hecho, ayer Villanueva negó que, por parte de la Guardia Civil, se haya puesto en marcha un dispositivo especial para inspeccionar bajo el puente de la autovía en Taragoña.

Tras negar ese extremo, el delegado del Gobierno recordó que las inspecciones forman parte de «los servicios ordinarios» de la Guardia Civil en esa zona, y que no responde a un «dispositivo especial».

En estos momentos, una vez que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha concluido el estudio del tráfico telefónico en la zona el día de la desaparición de Diana Quer, se centra en análisis de las conclusiones del mismo y en sopesar la conveniencia de tomar declaración a las personas que se cree que pueden aportar datos para el esclarecimiento del caso.

Se desconoce si la Guardia Civil propondrá al nuevo juez que lleva el caso de la desaparición de Diana Quer la utilización de un sistema que ya ha sido usado por Fuerzas de Seguridad en otros países como Canadá con el fin de solicitar la colaboración ciudadana.

Se trataría, tal y como publicó LA RAZÓN, siempre con las debidas cautelas y, en su caso, supervisión judicial, de remitir un mensaje a todos los teléfonos móviles que estaban en la misma zona por la que se movió la joven madrileña la noche de su desaparición. La cifra no ha sido facilitada, pero es muy numerosa.

Dicho mensaje remitiría a una página web para que los ciudadanos que voluntariamente quieran contestar respondan a un sencillo cuestionario relacionado con la desaparición. Se da por supuesto que quien no tenga nada que esconder ofrecerá su colaboración, sobre todo cuando está garantizada la confidencialidad y, si fuera necesario, la tutela judicial.

¿Y qué pasa con la hipótesis de EE UU?

La madre de la joven madrileña desaparecida, Diana López-Pinel, colgó ayer en su muro de Facebook una información sobre que las desapariciones transfronterizas serán amparadas por la normativa europea sobre víctimas. La progenitora, que no descarta la posibilidad de que su hija Diana pueda estar retenida en Estados Unidos, país al que habría llegado tras ser víctima de un secuestro. De hecho, su hipótesis tuvo peso para la asociación SOS Desaparecidos, que, tras analizar esta posibilidad, difundió la imagen de la joven madrileña en cinco estados: Virginia, Tennessee, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Florida. Los carteles de Diana Quer han traspasado las fronteras de Estados Unidos, gracias a las redes sociales. Pero las llamadas que ha recibido la Asociación SOS Desaparecidos y sus colaboradores provenientes tanto de Estados Unidos como de Suramérica han resultado, al menos por el momento, infructuosas.