Crimen de Asunta

La Policía cerca al «tercer hombre» del crimen de Asunta

Nuevas pistas para resolver el «caso Asunta». Los investigadores confirman la existencia de un tercer implicado en el crimen. Se cree que los restos biológicos hallados en la ropa de la niña podrían ser de él. La ataron de manos y pies aún viva no para simular un secuestro sino para que no forcejease

Nuevas pistas para resolver el «caso Asunta» Los investigadores confirman la existencia de un tercer implicado en el crimen.
Nuevas pistas para resolver el «caso Asunta» Los investigadores confirman la existencia de un tercer implicado en el crimen.larazon

Una de las razones por las que se ha prolongado el secreto del sumario durante un mes en la instrucción del asesinato, en Santiago de Compostela, de la niña Asunta Basterra Porto es la sospecha de que una tercera persona participó en el crimen, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

En estos momentos, el índice de posibilidad de participación de ese tercer elemento, junto a los padres, Alfonso y Rosario, que se encuentran en la prisión de Curtis-Teixeiro, es del 80% y va en aumento, según las citadas fuentes; todo ello en función de los datos incorporados a las diligencias y que no se revelan por el citado secreto de las actuaciones.

Las investigaciones a cargo de la Guardia Civil, bajo la dirección del juez José Antonio Vázquez Taín, marchan a buen ritmo, tanto por el servicio de Policía Judicial de la Benemérita en La Coruña como por el laboratorio de criminalística del cuerpo, que, conforme concluye los informes sobre las distintas evidencias recogidas en el lugar donde apareció la niña y los pisos que frecuentaba, son remitidos al Juzgado de Santiago.

Las sospechas sobre esta tercera persona, que, lógicamente, mantenía algún tipo de relación con el matrimonio Basterra Porto, se basan en datos que se desprenden de lo ya investigado. Sin embargo, salvo que esa persona cometa un fallo, que todo puede ocurrir, su identificación, reconocieron las mismas fuentes, va a ser laboriosa «pero, si, como sospechamos, existe, se logrará».

Hay que realizar numerosas comprobaciones, no sólo de los días previos al crimen, sino de revisar las pesquisas ya practicadas y estar al acecho de cualquier movimiento que pudiera delatar a esa nueva pieza del complicado puzle del crimen de Asunta Basterra.

No se descarta que los rastros biológicos hallados por la Guardia Civil (al pasar la luz ultravioleta) en la camiseta de la niña, entre ellos semen, pudieran pertenecer a esa persona, con lo que su participación en los hechos introduciría el factor «sexo» en este asunto. Es cierto que los forenses determinaron que Asunta no fue objeto de agresión sexual, pero hay que demostrar por qué aparecieron dichos restos en la ropa de la asesinada.

Al haber desaparecido la presión mediática de las primeras semanas, las investigaciones se realizan con mucha más tranquilidad y precisión, sin que ello suponga que la Guardia Civil no haya trabajado con una gran profesionalidad y eficacia desde el primer momento.

La continua publicación de noticias sobre los posibles móviles del crimen (sobre los que ya se tiene una hipótesis bastante fiable, que no se revela por el secreto del sumario), las causas exactas de la muerte (que todavía no se ha podido determinar al 100%, aunque la dosis de lorazepam que se le suministró podía, por sí sola, causarle la muerte, según algunos expertos) o la hora en que se depósito el cadáver de Asunta en la pista forestal de Cacheiros, enTeo, provocaban alarma y confusión entre la opinión pública, ya que mucho de lo que se decía un día quedaba desmentido jornadas después. Ahora se trabaja sin esa presión y con la concentración y dedicación precisas para resolver un caso que se presenta tan complicado.

Una búsqueda lenta

Las fuentes consultadas creen que, por la marcha de las investigaciones, en especial las más laboriosas, las de búsqueda de esa supuesta tercera persona, el caso podría resolverse en las próximas semanas. Cuando se conozcan todos los detalles del crimen nos hallaremos ante un caso aberrante.