La universidad no sirve para buscar empleo

A la hora de encontrar trabajo, lo primero que se plantea un joven universitario es qué contactos tiene para lograr introducirse en el mercado laboral. Es el canal al que suelen acudir con más frecuencia cuando consiguen salir con una titulación universitaria bajo el brazo. Y es que los titulados consideran que la universidad aporta poco cuando se trata de formar a los jóvenes en cuestiones relacionadas con la búsqueda de trabajo. Ni te preparan para diseñar un plan activo para conseguir un empleo ni se recibe información alguna sobre cómo elaborar un curriculum vitae o la preparación para una entrevista de trabajo. Así queda reflejado en un informe de la Obra social La Caixa, Crue Universidades Españolas y la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria en el primer barómetro de empleabilidad y empleo de los universitarios que ha sido presentado en Madrid. El informe analiza la información de más de 13.000 titulados y 46 universidades.

El trabajo revela que existen desajustes entre lo que la universidad aporta y los requisitos que los empleadores exigen. Los puntos débiles son: los idiomas, la comunicación oral, la toma de decisiones y la capacidad para gestionar la presión. En lo que salen mejor preparados es en cuestiones como la comunicación escrita, la capacidad para trabajar en equipo, el compromiso ético, la capacidad de análisis y la capacidad crítica.

Seis de cada diez titulados se consideran adecuadamente cualificados, tres de cada diez se ven sobrecualificados y uno de cada diez infracualificados. Por áreas de conocimiento, los que acaban alguna carrera relacionada con el área de Ciencias de la Salud son los que consideran que hay un mayor ajuste entre sus estudios y el empleo que luego logran conseguir. Los de Artes y Humanidades son los que perciben un mayor desajuste. No obstante, el 77 por ciento de los titulados están muy o bastante satisfechos con los trabajos que consiguen.