Alergias

Las alergias dan un respiro

Uno de cada tres españoles es alérgico y, de éstos, la mitad lo es al polen. Los alergólogos vaticinaron ayer una primavera más benévola para quienes la sufren, pese a que la polinización de las gramíneas se adelantará a mediados de abril.

Las alergias dan un respiro
Las alergias dan un respirolarazon

Uno de cada tres españoles es alérgico y, de éstos, la mitad lo es al polen. Los alergólogos vaticinaron ayer una primavera más benévola para quienes la sufren, pese a que la polinización de las gramíneas se adelantará a mediados de abril.

Buenas noticias para los alérgicos al polen. Los cerca de seis millones de españoles que padecen una alergia se enfrentan a una primavera menos intensa que en 2016. Unas temperaturas superiores a las habituales y un volumen inferior de lluvias en relación con otros años, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, harán que se adelante a mediados de abril el inicio de la polinización de las gramíneas. «En general, las previsiones apuntan a una primavera muy leve en Canarias, leve en el litoral mediterráneo y zona septentrional, moderada en la zona centro y Andalucía e intensa en Extremadura», explica Ángel Moral, presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).

Aunque todas las plantas se reproducen por pólenes, no todas ocasionan problemas alérgicos. «En nuestro país, las especies que más síntomas producen en orden decreciente son: gramíneas, olivo, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria, mientras que en otras zonas, pueden ser importantes otros pólenes. En Elche, por ejemplo, la palmera o el abedul en Galicia», añade el experto. En nuestro país las enfermedades alérgicas afectan a un 30 por ciento de la población; es decir, a 16 millones de personas pero entre estos alérgicos la mitad lo es al polen y, de éstos, la mayoría lo es a las gramíneas.

Los alergólogos establecen los niveles de intensidad aplicando fórmulas matemáticas en las que se tienen en cuenta las temperaturas y las lluvias registradas en determinadas épocas del año, concretamente en otoño. De ello se encarga la Seaic, en colaboración con el Grupo de Diseño Óptimo de Experimentos de la Universidad de Castilla-La Mancha.

«Lo que estamos observando es que las temperaturas más cálidas están ocasionando que muchas plantas polinicen durante más tiempo, como está ocurriendo con las arizónicas. Así ocurre que llevamos tres meses de floración», explica Joaquín Sastre, jefe del servicio de alergología de la Fundación Jiménez Díaz y presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.

El cambio climático tampoco ayuda mucho a los alérgicos. El aumento de la temperatura global, como constata la Organización Meteorológica Mundial –entre 0,1 y 0,2 grados por década con récords de temperatura en 2016 de 1,1ºC respecto a los niveles de la era preindustrial– «puede provocar una polinización explosiva y periodos de floración más largos», añade el experto.

Lo cierto es que ahora encontramos cada vez más personas alérgicas y en esto «influye la genética que se ve influenciada por el medio ambiente. Así, una persona con patrón de alergia si vive en la zona centro se hace alérgico a los pólenes que haya allí, y si reside en la zona costera desarrollará otra distinta». ¿Cómo explicarlo? «Está claro que hay algo en el medio ambiente que modifica la expresión de ciertos cromosomas. Niños cuyos padres no sufren ninguna alergia, de repente, desarrollan alguna. Hay algo en el medio ambiente, en el sistema de vida que ha modificado su sistema inmune y que responda frente a cosas que nos rodean como si fuesen extrañas. Nuestro estilo de vida hace que la carga bacteriana sea diferente», asegura Sastre. Tampoco hay una explicación clara al hecho de que algunos inmigrantes que no eran alérgicos en sus países, transcurridos varios años en España desarrollen una alergia. Y no sólo ellos, sino también sus hijos.

¿Es posible superar la alergia al polen? «Se curan solas, pero al cabo de 30 años. Ahora utilizamos antihistamínicos o broncodilatadores que quitan los síntomas, pero por dentro seguimos siendo igual de alérgicos. La vacuna es la única herramienta terapéutica que puede modificar la evolución natural de la patología», dice el experto.

Según la Seaic, la inmunoterapia o vacunación antialérgica debe proporcionar una disminución significativa de los costes totales en salud inducidos por la enfermedad alérgica respiratoria, reduciendo tanto los gastos indirectos (pérdida de productividad laboral y calidad de vida del paciente) como los gastos directos (costes por actos médicos y gasto en fármacos para el control de síntomas)».

Así se ha visto que la inmunoterapia disminuye en un 40% los gastos en servicios médicos y un 30% el referido a uso de fármacos de alivio sintomático.

Si atendemos a los niveles de polen, la Sociedad Española de Alergología distingue cinco zonas diferenciadas: las previsiones para las Islas Canarias son tan sólo de 500 granos/m3 en Santa Cruz de Tenerife y de 650 granos/m3 en Las Palmas de Gran Canaria.

En el litoral mediterráneo (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia) los valores se encuentran entre los 800 granos m3 de Barcelona y los 1.800 granos/ m3 de Alicante y 2.100 granos/m3 de Castellón. En la zona septentrional (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y la Rioja) lasprevisiones oscilan entre los 650 granos/m3 de Santander y los 2.600 granos/ m3 de San Sebastián.

En la zona continental-central (Castilla yLeón, Castilla-La Mancha, Madrid y Aragón) se esperan 4.050 granos/m3 en Salamanca, frente a los 5.650 granos/m3 de Toledo. En Madrid los modelos de predicción se sitúan en 4.700 granos/m3. Sin embargo las previsiones para la zona continental-suroeste (Extremadura y Andalucía) varían de 3.600 granos/m3 en Sevilla a los 11.500 granos/m3 en Badajoz y 13.000 granos/m3 en Cáceres.

Lo s alergólogos aprovecharon ayer para denunciar el caso balear, donde no existe ningún especialista en la sanidad pública, pese a que entre el 25 y el 30% de la población sufre algún tipo de enfermedad alérgica.