Los investigadores ya no descartan la participación de una tercera persona

Los investigadores del homicidio de la niña Asunta Basterra no descartan la participación, en algún momento de los hechos (el crimen, traslado, etcétera), de una tercera persona, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, que han revelado que las pesquisas avanzan a buen paso y que pueden dar resultados sorprendentes. El juez Vázquez Tain y la Fiscalía están pendientes de los informes sobre los análisis que elabora el Laboratorio de Criminalística de la Benemérita, que trabaja sobre casi un centenar de evidencias recogidas en el lugar en el que apareció el cadáver de la niña y los distintos domicilios que frecuentaba. Los agentes no han podido determinar aún, al cien por cien, que el cordel que apareció junto al cadáver de Asunta pertenezca al mismo rollo que se encontró en el cuarto de baño de la casa que la madre tiene en Teo. Se cita este detalle para destacar que se trabaja con toda la minuciosidad que requiere el caso. Son varios los fabricantes que hacen este tipo de cordeles y hay que determinar, de forma microscópica, si el trozo fue cortado del citado rollo. Tal y como adelantó este diario, los investigadores nunca han descartado que se hayan dejado pistas falsas para despistarlos. Otro de los aspectos al que dan gran importancia es a la localización de los presuntos autores del crimen, pero no sólo por la posición de sus móviles en función de la antena a la que estaban conectados, sino por otros datos (cámaras, testigos, etc) que no se revelan al estar declarado secreto el sumario.

Por lo que respecta a los fluidos detectados en la ropa que llevaba la niña el día en el que se le dio muerte se están valorando, según las citadas fuentes. La gran incógnita de este caso es el móvil que guió a los asesinos de Asunta a acabar con su vida. Se han barajado muchas hipótesis que, poco a poco, se han descartado, como el económico. Por lo tanto, nos hallamos ante un crimen cuyas motivaciones, según las citadas fuentes, pueden desbordar todas las que se han comentado hasta ahora. En cualquier caso, las fuentes conocedoras del asunto destacan la profesionalidad con la que el juez, la fiscalía y los agentes de la Guardia Civil, encargados de la investigación, llevan el caso, sometidos a un bombardeo de «filtraciones» que, en muchos casos, no responden nada más que a meras especulaciones por el secreto del sumario y la lógica falta de noticias. El hecho de que ya se hable de que las pesquisas marchan por buen camino hace pensar en una pronta resolución de un crimen que ha conmocionado no sólo a Galicia, sino a España entera.