Polémica

Madrid aportó el 40% de los hospitales candidatos a convertirse en centros integrales de atención al cáncer

El ICO recibió la solicitud de 20 centros. De los 8 de Madrid solo eligió 1, La Paz. Casi todos los hospitales de fuera de la CAM que se presentaron fueron elegidos

El Hospital Puerta de Hierro, en la zona básica de salud de Valle de la Oliva, en Majadahonda, Madrid (España), a 3 de noviembre de 2020. Valle de la Oliva es una de las tres ZBS en las que desde ayer la Comunidad de Madrid aplica restricciones de movilidad en la entrada y salida de su perímetro, que se unen a las 32 anteriores. La medida estará en vigor durante 14 días, hasta el domingo 15 de noviembre incluido.3 NOVIEMBRE 2020;MAJADAHONDA;MADRID;RESTRICCIONES;LIMITACIONES;CORONAVIRUS;Jesús Hellín / Europa Press03/11/2020
El Hospital Puerta de Hierro, en la zona básica de salud de Valle de la Oliva, en Majadahonda, Madrid (España), a 3 de noviembre de 2020. Valle de la Oliva es una de las tres ZBS en las que desde ayer la Comunidad de Madrid aplica restricciones de movilidad en la entrada y salida de su perímetro, que se unen a las 32 anteriores. La medida estará en vigor durante 14 días, hasta el domingo 15 de noviembre incluido.3 NOVIEMBRE 2020;MAJADAHONDA;MADRID;RESTRICCIONES;LIMITACIONES;CORONAVIRUS;Jesús Hellín / Europa Press03/11/2020Jesús HellínEuropa Press

Se han usado muchos argumentos para tratar de desviar la atención de lo que parece obvio, que es que, desde el Ministerio de Sanidad, había una intención de que los hospitales públicos elegidos para ser futuros centros integrales de atención al cáncer estuvieran distribuidos por el territorio nacional. Por ese motivo, aunque la Comunidad de Madrid presentó el 40% de los candidatos (8 de 20), se priorizó en la elección de los que habían presentado otras CC AA.

Recordemos que, según confirmó Sanidad el pasado jueves, la «entidad beneficiaria única» –el Instituto Catalán de Oncología –recibió 20 candidaturas. De entre ellas, seleccionó 9, sin contar el Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, que estaba preseleccionado por ser el único de Sistema Nacional de Salud que cuenta con la acreditación de la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI) como "Comprehensive Cancer Center (CCC)". Esos 9 fueron La Paz, el Hospital de Navarra, el Clínico de Santiago de Compostela (Galicia), el Clínico de Salamanca (Castilla y León), La Fe de Valencia (Comunidad Valenciana), el Regional de Málaga (Andalucía), el Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria) y el Universitario de Donostia (País Vasco) y el Miguel Servet, de Zaragoza).

Agravio comparativo

Esto significa que, atendiendo a un criterio que no se había comunicado previamente a las CC AA, y que tampoco exige la Comisión Europea, el territorial, los hospitales madrileños tuvieron solo un 12,5% de posibilidades de ser elegidos, frente al 66,6% de los de fuera de Madrid, casi cuatro veces más. Al primar este argumento sobre la calidad, la excelencia o la experiencia, se provocó un agravio comparativo entre unos y otros hospitales.

Pero la falta de transparencia y de claridad venía de antes. El pasado jueves Sanidad explicó, en respuesta a algunas preguntas de LA RAZÓN, que esta convocatoria se hizo pública «a través de la web del Ministerio. Además, el Instituto de Salud Carlos III lo trasmitió en el punto nacional focal y, de forma proactiva, el Ministerio lo envió a todas las CCAA a través del Comité Institucional de la Estrategia del Cáncer».

Sin embargo, fuentes sanitarias consultadas por este periódico aseguran que, dicha «comunicación proactiva» no fue tal, sino que lo que recibieron las CC AA fue una convocatoria a una reunión extraordinaria–la del día 14 de noviembre, a la que se convocó a los miembro de la citada Comisión –en la que se abordaría el tema de los CCCs.

Por ello, ninguna región fue consciente hasta ese día de que podía presentar a sus hospitales para ser candidatos a convertirse en futuros centros integrales de atención al cáncer. Prueba de ello es que, desde el momento en el que se hizo público que el ICO había sido elegido como «entidad beneficiaria única» –el 2 de octubre– hasta después de la reunión del 14 de noviembre, el instituto catalán solo había recibido la solicitud de tres hospitales.

Todo apunta a que fue esta falta de respuesta –fruto de una comunicación poco clara –la que hizo que Sanidad reaccionara convocando la reunión, en la que también explicó que lo ideal sería que fueran las propias Consejerías de Sanidad de las regiones interesadas las que presentaran, de manera integrada, las candidaturas de sus hospitales.

Y fue esa falta de planificación y ausencia de directrices la que obligo a los jefes de servicio de Oncología de los distintos hospitales públicos españoles interesados en participar en la convocatoria a trabajar durante el fin de semana para poder presentar sus centros con un plazo de cinco días.

Pero ahí no se habían acabado los desplantes a estos profesionales. El último se produjo cuando Sanidad comunicó los resultados de la selección. A los que no fueron elegidos no se les dio una explicación argumentada y justificada para descartarlos, ni se les informó de si existía la posibilidad de hacer alegaciones contra la decisión. Además, tuvieron que enterarse de cuáles fueron los centros agraciados «extraoficialmente».

Siguientes pasos

Debido a todas estas irregularidades, tanto la Comunidad de Madridcomo el Grupo Parlamentario Popular se han posicionado en defensa de los oncólogos y han actuado en consecuencia.

 La CAM, por su parte, declaró el pasado jueves que trasladará a la Comisión Europea su disconformidad con el proceso de selección de los hospitales, y el PP registró el pasado miércoles dos peticiones dirigidas al Ministerio de Sanidad. Por un lado, la comparecencia de la ministra, Mónica García, ante la Comisión de Sanidad para «rendir cuentas sobre el proceso de selección y, por otro, una petición de «datos, informes y documentos» científico- técnicos que avalen la elección que llevaron a cabo.

Estas dos últimas peticiones se suman a cuatro Proposiciónes No de Ley (PNL) que el grupo parlamentario ha presentado en enero, tres de ellas para su debate en la Comisión de Sanidad del Congreso y una para la Comisión Mixta para el estudio del problema de las Adicciones. Entre las primeras, la relativa a la materialización de las medidas de fidelización para médicos de Atención Primaria en el SNS, la que propone agilizar –desde la calidad y la seguridad- la homologación de profesionales sanitarios extranjeros, y otra para que se regule la figura del paciente electrodependiente- aquel que, por su salud, necesita un equipamiento con suministro eléctrico constante y en niveles de tensión adecuados para vivir- y la garantía del suministro eléctrico. La última es una PNL sobre la prevención y el abordaje integral y multidisciplinar de la patología dual (la convergencia de un trastorno de adicciones y un trastorno psiquiátrico en un individuo).