Política sanitaria
Sanidad castiga a Madrid en la elección de los centros del cáncer
En 5 días, el ministerio ha convocado –y «resuelto»– un proceso de selección, en el que, de Madrid, solo ha incluido a La Paz. Los jefes de Oncología de 30 hospitales de referencia denuncian la falta de rigor y trasparencia
Hay incomodidad en el Ministerio de Sanidad por un asunto que ha indignado a los oncólogos más destacados de este país. El pasado 15 de enero, el departamento que dirige Mónica García recibió una carta firmada por 30 jefes de servicio de Oncología de los principales centros de referencia del territorio nacional mostrando su «profunda preocupación» por la gestión de la convocatoria –y la posterior selección– de los futuros Cancer Comprehensive Centers (CCCs), o, lo que es lo mismo, los que se convertirán en los centros de referencia en la atención integral del cáncer en España.
La misiva, de la que aún no han obtenido respuesta y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, manifiesta dos aspectos críticos que, desde la perspectiva profesional de estos reputados especialistas, merecen ser abordados. El primero, la transparencia: «La ausencia de criterios de selección públicamente conocidos genera incertidumbre y desconfianza en el proceso. La no publicación en la resolución de la puntuación obtenida dificulta la comprensión de los resultados. Asimismo, la inexistencia de un procedimiento de alegaciones limita la posibilidad de aportar pruebas y argumentos que permitan modificar posibles errores», dicen textualmente. El segundo, la falta de rigor en el proceso. «La ejecución del proceso de selección en un solo día suscita serias dudas sobre la exhaustividad y objetividad del mismo. La ausencia de un proceso de evaluación externa para evitar los conflictos de interés resulta inaceptable», añaden.
Para entender el sustrato de esta historia, hay que poner contexto. El pasado 22 noviembre, los jefes de servicio de los principales hospitales públicos distribuidos por el territorio nacional escuchan hablar, por primera vez, de que Sanidad ha puesto en marcha una especie de «proceso de selección» para elegir los que serán los CCCs. La iniciativa es una de las demandas de Plan Europeo contra el cáncer, que pide que, en 2030, estos centros sean los que traten al 90% de los pacientes con cáncer en el territorio nacional.
El Plan define los CCCs como «infraestructuras nacionales o regionales que proporcionan recursos y servicios para apoyar, mejorar e integrar la atención del cáncer, la investigación, la formación de profesionales en la atención y la educación para pacientes, supervivientes y familias/cuidadores. Son posibles diferentes formatos de Infraestructuras Integrales del Cáncer, incluyendo Centros Integrales del Cáncer o Redes de Atención existentes».
El documento que reciben los hospitales, denominado «convocatoria Acción Conjunta (EU4H-2023-JA-07). Subvenciones directas a las autoridades de los Estados miembros: creación de una red europea de infraestructuras integrales contra el cáncer (CR-g-23-40-1)», y al que ha tenido acceso LA RAZÓN, fue consensuado con las comunidades autónomas en un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud extraordinario, celebrado el pasado 14 de noviembre.
Varios aspectos desatan las dudas y la desconfianza de los jefes de servicio de Oncología de los principales hospitales españoles. El primero, el plazo de cinco días para presentar las solicitudes. El segundo, el que sea la primera vez que escuchan hablar de algo de esta dimensión y la «absoluta falta de rigor» de lo que se les pide que presenten para ser seleccionados, casi un folio en blanco sin aspectos específicos que se puedan evaluar. El tercero, que la entidad beneficiaria única del presupuesto de 90 millones de euros, y la responsable de seleccionar los fututos CCCs, sea el Instituto Catalán de Oncología (ICO).
En concreto, se especifica que las solicitudes serán evaluadas por el epidemiólogo Josep María Borrás, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del SNS y director del Plan Catalán de Oncología. Merece la pena hacer un inciso en este punto para explicar que el ICO no es un organismo que actúe o implemente medidas en el SNS, sino que su campo de acción es única y exclusivamente Cataluña.
Decisión récord
El 27 de noviembre, 14 centros de toda España mandan sus solicitudes y, en menos de 24 horas, reciben la respuesta de Sanidad con los ocho centros seleccionados para convertirse en CCCs.
Se trata de los hospitales La Paz (Madrid), Valle de Hebrón (Barcelona) –el único centro de España que ya tenía previamente la acreditación como centro integral de atención oncológica, por la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI), por lo que estaba preseleccionado–,el de Navarra, el Clínico Universitario de Santiago de Compostela (Galicia), el Clínico Universitario de Salamanca (Castilla y León), el Universitario y Politécnico La Fe de Valencia (Comunidad Valenciana), el Regional de Málaga (Andalucía), el Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria) y un hospital de San Sebastián (País Vasco).
Los jefes de servicio se preguntan qué significa para el SNS que haya CCCs, si acaso se van a reinventar la sanidad pública española, una de las mejores de Europa, y que ya dispone de una red establecida para la derivación y el tratamiento integral del cáncer.
De hecho, en nuestro país hay hasta 40 hospitales acreditados por las organizaciones internacionales de Oncología, tanto la americana (ASCO), como la europea (ESMO), que cumplen los criterios para ser centros asistenciales de primer nivel. Uno de los aspectos que es visible en la selección de centros es que se ha primado la «descentralización», y se ha elegido a hospitales distribuidos por casi toda la geografía española, salvo en Canarias, Extremadura, Murcia y Castilla-La Mancha.
Criterios políticos, no científicos
Los oncólogos firmantes de la carta destacan que lo que debería primar es la calidad y la excelencia, por encima de criterios geográficos o de cualquier otro tipo. Lo expresan así en la misiva: «insistimos en la importancia de que prevalezcan parámetros científicos objetivos por encima de otro tipo de consideraciones políticas».
Sin embargo, en esa decisión también se ha obviado que en la Comunidad de Madrid existen ocho centros que ya funcionan como una red asistencial de atención en sí mismos –atienden a entre el 35 y el 40% de la población española con cáncer– y que cumplen con los criterios exigidos por Europa. Recordemos que en la descripción de CCCs se especifica que pueden ser «Centros Integrales del Cáncer o Redes de Atención existentes».
La CAM presentó esos ocho hospitales agrupados en cuatro por distribución geográfica: La Paz y el Ramón y Cajal, en el norte; el Doce de Octubre, en el sur, el Gregorio Marañón y La Princesa, en el este y la Fundación Jiménez Díaz, el Clínico San Carlos y el Hospital Puerta de Hierro, en el oeste. Todos ellos cuentan con Institutos de Investigación acreditados como tales por el Instituto de Salud Carlos III . De todos ellos, solo se ha seleccionado a La Paz. Hay que recordar que muchos ellos son referencia para el resto de país, así como los monográficos pediátricos como el Hospital del Niño Jesús.
«El SNS de España, su calidad asistencial y de investigación es excelente. Hemos defendido y defenderemos la sanidad pública. Cualquier reforma o modificación del Sistema debe abordarse desde el punto de mantener la calidad y contar con los profesionales implicados, que son responsables de estos procesos. Específicamente en Oncología. Dado el nivel de la Oncología española a nivel internacional, duele y preocupa más aún lo qué se pretende hacer. Este tipo de movimientos y la manera de llevarlos a cabo nos parece de una frivolidad inadmisible» señala a este periódico Mariano Provencio, jefe de servicio de Oncología del Hospital Puerta de Hierro, de Madrid y presidente del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP).
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