Opinión

El mayor peligro, que necesite intubación en la UCI

Jefe de sección de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ)

CIUDAD DEL VATICANO, 19/02/2025.- Velas y flores a los pies de la escultura de Juan Pablo II a las puertas del Hospital Gemelli de Roma donde permanece ingresado el papa Francisco, este miércoles. El papa pasó la noche tranquilo y desayunó en el sexto día de hospitalización en el Gemelli de Roma, informó el Vaticano, después de que este martes se comunicase un empeoramiento de su cuadro clínico al diagnosticarle una neumonía bilateral junto a la infección polimicrobiana que le obligó a ser in...
Alrededores del policlínicoDaniel CáceresAgencia EFE

En los últimos partes ofrecidos sobre la situación del Papa Francisco se indica que sufre una neumonía bilateral. La neumonía es una inflamación del tejido pulmonar que generalmente es causada por bacterias (entre las que se incluye el neumococo y el estafilococo), virus (como, por ejemplo, el virus de la gripe o el coronavirus) o, más raramente, hongos o micobacterias. Se dice que es bilateral cuando ambos pulmones se ven afectados al mismo tiempo por la infección.

Esta enfermedad puede causar malestar general, fiebre, tos, dificultad para respirar y sensación de cansancio o debilidad, aunque no siempre se presentan todos los síntomas al mismo tiempo.

El diagnóstico, como en el caso del Papa, se realiza con pruebas médicas, entre las que se incluye la radiografía de tórax. En caso de dudas puede recurrirse a una tomografía computarizada. Ésta es precisamente la prueba a la que fue sometido el Papa el pasado martes y que confirmó la existencia de una neumonía bilateral en fase temprana, según la información que se ha publicado.

Es importante señalar que la neumonía bilateral puede ser más peligrosa en algunos grupos de riesgo, entre los que se incluyen las personas mayores, dado que tienen un mayor riesgo de complicaciones graves debido a la disminución de la función inmunológica y la presencia de enfermedades asociadas. Y es que, según se ha publicado previamente, el Papa sufrió, a los 21 años de edad, la extirpación de urgencia de parte del lóbulo superior del pulmón derecho y, además, la infección actual se ha presentado en un contexto de asma y bronquiectasias. En este caso, la neumonía puede dificultar la oxigenación del organismo y poner en riesgo la vida si no se trata adecuadamente.

Entre las complicaciones que pueden derivarse de una neumonía bilateral cabe destacar la insuficiencia respiratoria aguda, la extensión de la infección a través de la sangre, que puede resultar en sepsis, y el acúmulo de líquido o pus en el pulmón, que puede requerir drenaje o cirugía, dado que puede limitar la absorción de oxígeno y dificultar aún más la respiración.

El inicio rápido de antibióticos (si la causa es bacteriana) y, en caso necesario de fármacos antivirales (si es viral) es crucial en estos casos. El uso adecuado de oxigenoterapia y otros tratamientos de soporte también mejoran el pronóstico. En algunas ocasiones puede ser necesario, incluso, el ingreso en una unidad de cuidados intensivos para intubación y conexión a un respirador, lo que empeoraría el pronóstico y aumentaría la probabilidad de mortalidad.

En cuanto a la recuperación, en pacientes mayores o con enfermedades previas, el proceso de recuperación puede ser más prolongado, y algunos pueden experimentar secuelas a largo plazo. No obstante, hay que tener en cuenta que un diagnóstico y un tratamiento temprano son factores clave para intentar alcanzar una recuperación completa, como es deseable que suceda en el caso del Papa