Psicología

Médicos aconsejan no sobreinformarse sobre la DANA para evitar problemas de salud mental

Compartir las inquietudes al respecto con la familia, los amigos o psicólogos si fuese necesario es fundamental

Efectivos de la Policía Local trabajan para despejar una calle de Paterna (Valencia), este martes. Una semana después del paso de la dana, varios de los pueblos más afectados siguen "en shock" y con grandes necesidades, más allá de comida o productos de limpieza y desescombro, a pesar de la ayuda de los miles de voluntarios y el aumento de efectivos de la UME, ejército, bomberos y policías. EFE/ Manuel Bruque
Situación en Valencia tras el paso de la DANAManuel BruqueAgencia EFE

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha elaborado un conjunto de recomendaciones y pautas a tener en cuenta entre la población y los profesionales sanitarios para mantener una buena salud mental ante la emergencia ocasionada por la DANA, donde ha aconsejado limitar la exposición a noticias y redes sociales.

Según han señalado los médicos de Urgencias en un comunicado, es "normal" sentir emociones como miedo, tristeza, preocupación, enfado o culpa ante una situación de estas características, así como exteriorizar dicho malestar emocional en forma de llanto, nerviosismo, hiperactividad o incluso cierta agresividad, informa Ep.

A este respecto, han sugerido que estas inquietudes y sentimientos se expresen y se hablen con familiares, amigos y psicólogos si fuera necesario. Los expertos han indicado que el malestar debe ir desapareciendo según se vaya normalizando la situación, pero en caso de no ser así y continuar después de cuatro o seis semanas, sugieren buscar ayuda profesional.

Semes ha aconsejado a su vez realizar una alimentación correcta, evitar el consumo de alcohol y tabaco, descansar y fomentar actividades que distraigan y satisfagan. Además, ha instado a estar atentos y prestar especial atención a las personas con discapacidad, con trastornos mentales previos y a colectivos vulnerables, como los niños, las personas mayores o quienes viven en soledad.

El apoyo social de familia, entorno laboral, comunitario y vecinal es fundamental. Sobre aquellas personas que se presenten voluntarias para ayudar en esta situación, ha referido que deben ser "flexibles" y "colaborar" en las tareas, prestándose a escuchar con empatía cuando sea necesario y sabiendo mantener la calma para no empeorar las circunstancias.