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Fosca, la curiosa de la casa

Fosca, la curiosa de la casa
Fosca, la curiosa de la casalarazon

Hace cuatro años, la gata de una amiga de la familia de Alba Albet dio a luz a varios gatitos, y ésta tuvo que regalarlos a personas de su confianza para que se hicieran cargo de ellos. Así llegó Fosca a los brazos de Alba, su dueña, cuando era tan sólo un bebé. Es muy cariñosa y aún más curiosa, ya que no duda en ir de uno a otro lugar de la casa en cuanto la dejan. Siempre se tumba al lado o encima de sus dueños mientras éstos descansan en el sofá. Cuando está lejos de ellos, los echa tanto en falta que en el momento del reencuentro, por ejemplo, tras las vacaciones, no deja de corretear por toda la casa y de darles muestras de cariño. Le encanta tomar el sol en la ventana y, con su reflejo, Alba ha conseguido un espectacular efecto, que resalta sus bigotes y sus ojitos mininos. Es el tesoro de la casa, pues «no hace ningún ruido y es muy limpia», comenta Alba.