Reino Unido

La cafeína alimenta la memoria de las abejas

Una abeja revolotea en torno a un albaricoque en flor en la localidad de Boadilla del Monte, en Madrid. Imagen de archivo tomada en el segundo día de la primavera
Una abeja revolotea en torno a un albaricoque en flor en la localidad de Boadilla del Monte, en Madrid. Imagen de archivo tomada en el segundo día de la primaveralarazon

Las abejas que se alimentan de una solución con contenido en cafeína son tres veces más propensas a recordar el aroma de una flor que las que se alimentan sólo de azúcar, según un estudio publicado en la revista científica "Science". Un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, ha demostrado que la cafeína, que las abejas encuentran en el néctar del café y de las flores de cítricos, mejora su memoria.

Geraldine Wright, líder del estudio y profesor de Neuroetología en la citada universidad, explicó que el efecto de la cafeína reporta beneficios tanto para la abeja como para la planta. "Para las abejas resulta difícil volar más rápido de flor en flor recordado los rasgos florales, y hemos encontrado que la cafeína ayuda a la abeja recordar dónde están las flores", afirma.

"Las abejas que se han alimentado de cafeína -prosigue- están cargados de este polen y buscan otras plantas de café para encontrar más néctar, lo que lleva a una mejor polinización".

"Por lo tanto, la cafeína en el néctar es probable que mejore la habilidad de las abejas, al tiempo que proporcione a la planta con polinizadores más fieles", añade.

En el estudio, los investigadores encontraron que el néctar de las especies de cítricos (como los limones, las naranjas y los pomelos) y de café a menudo contenía dosis bajas de cafeína.

El coautor del estudio, el profesor Phil Stevenson, del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de Greenwich, en Reino Unido, dijo que: "La cafeína es una sustancia química que utilizan a modo de defensa las plantas, ya que su sabor resulta amargo para muchos insectos. Sin embargo, se da en una dosis que es demasiado baja para que nos les guste a las abejas, pero lo suficientemente alta como para afectar el comportamiento de las éstas".

El efecto que tiene la cafeína en la memoria de las abejas a largo plazo era importante, recuerdan tres veces más el aroma floral 24 horas después y el doble de veces en el transcurso de tres días".