Monoparental, el hogar que más crece

La medida que anunció Rajoy en el Debate del Estado de la Nación se ajusta a los nuevos modelos de familia, aunque las asociaciones reclamen una regulación específica

En España hay más de 18 millones de hogares, según el último censo de 2013 que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). 133.600 más con respecto a 2011. ¿Cuántas de estas familias se ajustan al modelo que se enseña en el colegio–madre, padre e hijos–? Los cambios sociales también se miden en los hogares y en los cambios del modelo nuclear por la disparidad. Ya no se puede hablar de un perfil único de familia y bien lo sabe el jefe del Ejecutivo, que, en el Debate del Estado de la Nación, anunció una medida que hace 40 años habría sorprendido, y mucho. Ha decidido ampliar la ayuda de 1.200 euros que se les da a las familias numerosas a aquellas que sólo cuentan con un progenitor con dos hijos. Una demanda que los monoparentales llevan exigiendo desde hace años y, aunque no les satisface completamente, es un gran paso para reconocer el papel que juegan estas familias en la sociedad. Y es que su número, junto al de hogares unipersonales, es el que más aumenta.

Las casas con un solo progenitor tampoco tienen un perfil único, sino que se componen de diferentes realidades. Eso sí, el número de mujeres solas al frente de una casa supera, por goleada, al de hombres –1.412.000 frente a 294.900–. Divorciados, separados, viudos, solteros... Todos, ellos y ellas, superan en número al de familias numerosas que cuentan con su propia legislación desde hace años. De ahí que, desde la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan, reclamen «una ley específica para nuestras familias», aclara María García, presidenta de la asociación. Una norma con la que esperan que se les iguale para que, así, «todos los niños tengan los mismos derechos y se vele por el interés superior del menor», añade. «Nuestra situación carece de regulación y por eso no nos podemos acoger a muchas ayudas con las que sí cuentan las familias con tres hijos o más o que tienen algún menor con discapacidad».

«Son muchos años los que llevamos pidiendo que se nos reconozca. Desde 1994 exigimos que se legisle, pero no hemos tenido éxito», afirma Carmen Flores, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS). Su reivindicación se basa en las recomendaciones del Parlamento Europeo, que solicita a los países miembros que fijen unas garantías mínimas para estas familias cuyo número no sólo crece en España, también lo hace en el resto de países europeos. Una de las quejas que tienen es que en el borrador que se ha conocido del Plan Integral de Apoyo a la Familia (PIAF), en el que trabaja el Gobierno y que ya adelantó LA RAZÓN, se incluye dentro del apartado de familias en situaciones especiales y «no somos hogares en situación de exclusión, pero la falta de apoyo sí que puede llevar a muchas de nuestras familias a terminar en la pobreza», añade Flores.

Sólo buscan una equiparación, para que «podamos contar con algunos de los beneficios con los que ya cuentan los hogares más numerosos como una bajada en las tasas escolares, reducción en el coste del abono transporte» o facilitar, incluso, su situación de monoparentalidad. «Siempre tenemos que demostrar que somos una familia con un solo progenitor. No nos vale el libro de familia. Tenemos que demostrarlo con un montón de papeles», afirma la presidenta de FAMS. A pesar de la elevada cifra que calcula el INE, los datos que maneja la Agencia Tributaria para calcular el número de familias que se beneficiarían de la ayuda que anunció Rajoy la reduce a 186.400, ya que las madres solteras con un solo hijo –conforman el grupo mayoritario– no podrán percibir el «cheque» de 100 euros al mes que desde el pasado mes de febrero ya tramitan los hogares con tres hijos o más, ya que la ayuda del Gobierno se puede obtener también a través de desgravación fiscal. Los cálculos del Ministerio de Hacienda fijan en torno a 180 millones de euros el desembolso que tendrá que hacer el Estado. Ángel Galiano, viudo desde 2011, y con dos hijos de los que ocuparse no tardó ni un día en presentar los papeles para recibir la ayuda porque aunque solo tiene dos niños, el mayor, Ángel, tiene Síndrome de Down y por eso ya se les considera como familia numerosa. Eso sí, de lo que no hay fecha es de cuándo empezarán a recibir el «cheque». Por ahora, sólo cuenta con las ayudas por viudedad y orfandad que reciben dos veces al año y también una pequeña ayuda que recibe Ángel.

De cara a las próximas elecciones, las asociaciones ya han empezado a moverse para intentar que sus reivindicaciones concluyan en una norma. «Estamos en pleno movimiento, pero por ahora sólo el PSOE nos ha citado en una de sus conferencias políticas. A nosotras nos da igual quién legisle, pero sólo esperamos que los políticos sean conscientes de que la nueva sociedad en la que vivimos exige que se nos tenga en cuenta». En la anterior legislatura, el Gobierno de Zapatero ya hizo un amago para intentar darles un lugar a estas familias, pero como recuerda Flores, «todo quedó en un cajón, aunque esperamos que el proceso se pueda reanudar».

En lo que se refiere al Plan de Familia, las asociaciones desconfían de que las medidas que incluya el Ejecutivo reconozcan el papel que hoy juegan los nuevos modelos familiares, aunque sí que recoge la necesidad de apoyar a los hogares monoparentales a la hora de adquirir una vivienda o de buscar un empleo.

«Estábamos un poco olvidados»

Belén de Pablo / Divorciada con dos hijos

Hasta hace dos años, Belén, Miguel, y sus dos hijos conformaban la típica familia nuclear, pero Belén y Miguel decidieron separarse y «las cosas cambiaron de golpe. Se me vino todo encima», cuenta Belén, la madre de dos niños, de 11 y 6 años. Ven a su padre siempre que pueden, pero la carga diaria cae sobre los hombros de ella. Licenciada en Económicas, trabajó durante un tiempo dando clases, pero ahora ejerce de contable en una pequeña empresa de Publicidad. «Voy siempre con la lengua fuera» y hace tiempo que se ha olvidado de tener vida social. «Las once y media es lo más tarde que me acuesto», dice con pesar. En 2012 intentó solicitar una ayuda para madres separadas, pero «esa ayuda sólo la contemplaban algunas comunidades autónomas», entre las que no se encuentra la Comunidad de Madrid. «Nos tenían un poco olvidadas». Hace unos días que se enteró del anuncio del Gobierno y «en cuanto pueda la voy a solicitar porque es una ayuda que nos viene muy bien».

«Ella era la que llevaba las riendas»

Ángel Galiano / Viudo con dos hijos, uno con discapacidad

En los últimos ocho años la vida le ha dado un vuelco a Ángel. Su esposa Nieves, unos años más joven que él, «la que llevaba las riendas de la casa», les dejó de golpe, en sólo 14 meses. Y es que tras nacer Ángel, de ocho años, nada indicaba que podía tener Síndrome de Down, se lo detectaron un mes después. Y, aunque temían que Adrián pudiera venir al mundo con el mismo problema, no dudaron en ir a por el segundo hijo. «Cuando ya estaba embarazada se notó algo raro en el pecho. Pronto nos dijeron que tenía un tumor muy agresivo y empezaron a darle quimioterapia». Tuvieron que adelantar el parto y Adrián nació en agosto de 2011. A Nieves la operaron meses más tarde, «pero el tumor ya se había extendido hasta el hígado», detalla Ángel. De repente se encontró solo, con dos niños. «Tuve que irme unos meses a vivir con mi suegra», hasta que se encontró con fuerzas para sacar todo adelante. Gracias al apoyo de su empresa, de la familia y a la escasa ayuda económica del Estado ha formado una familia única.

«¿Por qué no tengo padre?»

Mónica Gómez / Madre soltera con un hijo adoptado

«¿Y yo por qué no tengo padre?», le pregunta Hugo a su madre de vez en cuando. A Mónica, madre soltera desde hace cinco años le sorprende que su hijo, al que trajo de Nepal cuando sólo tenía dos años le planteé esta pregunta y no tenga más dudas sobre su origen, aunque lo cierto es que «desde que era pequeño le hice un libro en el que le explicaba con un cuento cómo fui a Nepal a por él». Ella es una de las pocas familias monoparentales que pudieron adoptar en este país. Trabaja en un banco y gracias a eso tiene un horario compatible con el de Hugo, al que lleva cada mañana al cole y al que recoge a las tres. «Sólo tengo que contar con una niñera los jueves» porque no sale hasta las ocho. Ella no va a poder solicitar la ayuda que anunció Rajoy porque es sólo para familias monoparentales con dos hijos. «Creo que esta medida es importante, pero que no va a significar lo mismo para todas las familias. Algunas tienen más necesidades que otras».