
Redes sociales
Una mujer desata el caos al tirar una bolsa llena de cangrejos
Las redes sociales se hacen eco de un suceso viral que no deja indiferente a nadie

Viajar en el metro es una actividad que muchas personas en todo el mundo realizan de manera diaria. Y cualquiera que lo haya vivido, sabe que puede ocurrir casi cualquier cosa. Por ejemplo, hace unas semanas, un delincuente arrebató la pistola a un policía en el Metro de Madrid y disparó contra él.
Otro de los lugares más emblemáticos del mundo que destaca por su transporte subterráneo es la ciudad de Nueva York (Estados Unidos). Allí los sucesos extravagantes no dejan de ocurrir y, normalmente, nos hacemos eco gracias a las redes sociales.
Nuevo episodio sorprendente
De hecho, existe una cuenta de Instagram denominada @subwaycreatures que se dedica a compartir aquellos sucesos inesperados o atípicos que ocurren en el día a día del metro de la ciudad norteamericana y que terminan siendo virales entre los usuarios.
Como puede observarse en el vídeo, una mujer estaba en el metro con una bolsa de crustáceos vivos (parecen nécoras) cuando de repente se rompió el envoltorio y se fueron todos al suelo. Además, del revuelo por lo inesperado del suceso, se puede ver como el señor del asiento de enfrente recoge uno de los crustáceos para ayudar a la señora.
Ayuda de los pasajeros
En un primer momento, la mujer intentó solucionar lo ocurrido pero no pudo hacerlo, por miedo, y dejó la bolsa rota y mojada con todo el contenido sobre el suelo del vagón. De la misma manera, tras el shock inicial, más viajeros intentaron echar una mano a la mujer.
Para ello, varias personas ofrecieron su bolsa vacía de diferentes materiales o tamaños para que pudiese envolver los crustáceos y llevar así todos de nuevo hacia su destino. Cuando se puso a cambiarlos de bolsa, sintió miedo y ella no lo pudo hacer ya que le produce rechazo coger los animales vivos.
Finalmente, gracias a la colaboración ciudadana de los otros pasajeros del vagón, fueron introduciendo uno a uno el resto de crustáceos en la nueva bolsa que le habían regalado a la mujer para su transporte.
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