Vivienda

Una mujer encuentra un móvil enterrado en su jardín y la Policía avisa: es una estrategia de ladrones y okupas

Tras 35 años viviendo en ese inmueble, ella comprobó que recientemente les estaban vigilando: "¿Por qué nosotros?"

Imagen de archivo del jardín de una casa
Imagen de archivo del jardín de una casaistock

Tradicionalmente se han compartido varios consejos para aumentar la protección de la casa y evitar la entrada de okupas o ladrones. Un abogado explicó que montar una puerta o cerradura especial, contar con una alarma, a un vecino pendiente y tener todos los documentos a mano pueden ser de gran ayuda para evitar este tipo de problemas. En especial auge está la okupación.Este fenómeno aumentó en 2024 en España un 7%.

Sin embargo, todas estas técnicas no siempre son suficientes. Los delincuentes utilizan todo tipo de técnicas de vigilancia en sus inmuebles objetivo para poder asaltarlos en el momento oportuno. Por ello, hay que revisar cualquier parte del hogar ya que puede haber algún tipo de sistema de vigilancia camuflado. La cadena CBS News reveló la curiosa situación que se encontró una mujer en su vivienda tras 25 años viviendo en ella.

Un teléfono encerrado en su jardín

Mary Kehoe, residente en Forest Hills, que pertenece a Nueva York, dio la voz de alarma a su vecindario tras encontrarse un teléfono enterrado en su jardín, sobresaliendo únicamente la cámara, lo que da a entender que estaba colocado para que funcionara como un dispositivo de vigilancia de la casa en la que esta mujer lleva viviendo más de 35 años. Lo más llamativo es que, según la información local, el móvil estaba incluso conectado a un cargador para que no se quedara sin batería.

El dispositivo parece un teléfono Android cubierto con cinta negra, con solo la cámara expuesta. Se cree que fue usado por posibles ladrones que buscaban robar. La propietaria del hogar en el que se encontró el móvil se quedó perpleja y asustada tras descubrirlo: "¿Por qué nosotros? Me rondaban muchas cosas por la cabeza sobre por qué eligieron nuestro jardín, pero me di cuenta de que estamos en el centro", afirmaba. Su casa es una de las más centradas en el lugar de los hechos.

Este caso no es una excepción

El caso llegó a manos de la Policía, que afirma que los dispositivos que vigilan ilegalmente las casas y se ocultan en los jardines se utilizan para rastrear los patrones de comportamiento de los vecinos mientras los sospechosos esperan la oportunidad de robar en sus casas. No solo vigilan una única vivienda, sino el vecindario al completo para elegir el objetivo que consideren más asequible. La investigación sigue abierta y todavía no hay detenidos.

Lo que sí está claro es que no es un caso aislado. Se han repetido en distintos puntos de la geografía norteamericana como en en California , Massachusetts e incluso en Nueva Jersey y Scarsdale. La diferencia es que en la mayoría de estos casos era una cámara tal cual, no un móvil con cámara. Los vecinos del barrio de Nueva York tienen claro que no va a volver a darse un caso de este estilo.

El aviso de los vecinos a los espías

"Somos una pequeña comunidad donde nos cuidamos unos a otros, así que cuando la gente se va, nos avisan para que podamos dar un paseo por su entrada y asegurarnos de que todo esté seguro", aseguraba la mujer sobre la forma de actuar de su comunidad. Sin embargo, también avisa al resto de vecinos: "Conecten las alarmas, enciendan las luces y estén atentos". Además del primer mensaje, concluyó con otro para los delincuentes: "No regresen a nuestro vecindario ni a ningún otro vecindario porque ahora estamos observando y todos los demás vecindarios están al tanto de lo que está sucediendo".