Salud mental

Una neurocientífica española revela cómo funcionan realmente las emociones: "Se nos olvida ver la realidad"

La doctora Ana Asensio explicó en Youtube mediante metáforas sencillas a qué se deben estas reacciones, según la ciencia

Persona con la mano en la cabeza
Persona con la mano en la cabezaPixabay

Las emociones nos afectan en el día a día, dependiendo de ellas lo afrontamos de una manera u otra. En algunas ocasiones estamos dispuestos a comernos el mundo, pero en otras no nos apetece ni salir de la cama. Hay veces que un pensamiento nos recorre la mente noches enteras sin parar y otras que los mismos duran apenas segundos. No es nada extraño preguntarse el motivo por el que esos pensamientos nos recorren la mente, pero tampoco es nada sencillo encontrar la respuesta.

Ana Asensio, psicóloga, doctora en neurociencia, psicoterapeuta y especialista en múltiples técnicas, enfoques y herramientas profesionales,explicó en YouTube, en el canal 'Tengo un plan' cómo funcionan realmente las emociones de manera muy sencilla.

"La emoción es una intermediaria, no surge por sí sola. Surge en respuesta a algo que te pasa en la vida o algo que tu piensas", afirma. Utiliza una metáfora para que su compresión sea más sencilla: "Es la planta del medio de un edificio. En la de arriba, tú tienes el pensamiento, lo que piensas va a influir directamente porque está conectado", sintetiza.

Así funcionan las emociones, según una neuróloga

"Las emociones son como un perfume. Si aprietas una vez el perfume, huele un poco. Si es muy intensa vas a oler mucho, de lo contrario, se va diluyendo", compara con las emociones, que, según explica, las estamos sintiendo todo el rato. "Si yo pienso constantemente algo, es como si echo colonia continuamente y mi casa va a oler de tal manera que no voy a poder ni respirar. Si estoy rumiando constantemente un pensamiento que no me gusta, esto va a bajar al cuerpo con somatización", explica que esta somatización, que es expresar el malestar psicológico, deriva en ansiedad, insomnio, dolor de estómago... en el mejor de los casos.

El mecanismo más sano frente al dolor

Esta neurocientífica explica la forma de actuar ante el dolor mediante su actuación en el fallecimiento de su padre. Ana Asensio explica que fue una situación con mucho dolor, pero también con mucho amor: "Antes de que te mueras estaré aquí a tu lado, aunque llore. Hay que ponerse frente al dolor", afirma. Explica que la siguiente manera es la forma más sana de actuar es actuar en el siguiente orden:

  • ¿Qué te pasa en la vida?
  • ¿Qué te produce?
  • ¿Qué decides hacer?
"Normalmente sucede al revés, estamos hipermentalizados", explica. "Casi no vemos la realidad", afirma, explicando que ese es el motivo por el que fue contenta al podcast. "En el lóbulo frontal, que es donde está la imagen de nuestro pensamiento, nos hemos traído todo lo que hemos querido", argumenta en relación a que nos llevamos muchos pensamientos que incluso no son reales. "El cerebro no distingue si lo que ocurre es real o te lo estás imaginando y tu cuerpo asume que le está pasando algo", comparando su uso con el de un ascensor.

La importancia de pensar en positivo

"En el cerebro, cuando te acuerdas de cosas buenas, se activan áreas de placer", Ana Asensio explica que este placer es equivalente a un orgasmo, comer tu comida favorita o el abrazo de la persona que más quieres. "Simplemente un recuerdo autobiográfico bueno es clave", afirma. Puso el ejemplo de que ponerse en el AVE de camino a la entrevista una canción de cuando era joven le hizo llegar con toda la energía del mundo: "Venía disociada sanamente".

"Hay que planificar, no anticipar", puntualiza, explicando hay que dejar un momento para cada cosa y que "planificar es de inteligentes". La neurocientífica añade que hay que hacer un plan para todas las situaciones posibles, de la mejor a la peor porque así se tiene la sensación de control, "lo que peor lleva el ser humano es la pérdida de control".

"Hay veces que pensamos tanto en cosas que nos preocupan que activamos tanto las neuronas que se sobreactivan y no pueden responder bien, es como si no se pudiera respirar", afirma Ana Asensio. "Si no respiramos nos morimos, pues sucede algo similar con la diferencia de que la muerte cerebral se comienza a manifestar en vida", recalca.

Desde su trabajo ha podido comprobar que lo que ha aumentado en los últimos años no es el trastorno mental ni la esquizofrenia, lo que ha aumentado es el malestar emocional, que consiste en estar mal y no saber el motivo. "Nos hemos metido una soledad no deseada", concluye.