Sociedad

La OCDE se pronuncia el debate del uso del móvil en clase: prohibirlos no es la solución

Se ha observado que en las escuelas donde los móviles están prohibidos, los niveles de ansiedad son mayores

Estudiantes con telefonos moviles
Estudiantes con telefonos movilesDreamstime

El 30 de noviembre pasado, se llevó a cabo una petición con 63,000 firmas buscando la prohibición de teléfonos móviles para menores de 16 y 14 años. Los profesores argumentaban que "el uso precoz de teléfonos móviles en niños y adolescentes puede tener un impacto negativo en nuestros hijos y se necesita regulación". Ahora, a este debate se suma la OCDE, una organización con el objetivo de promover políticas que mejoren el bienestar social y económico a nivel mundial. Según el informe PISA, la recomendación no es la prohibición, sino la inclusión en la escuela a través de un uso razonable.

El informe de la OCDE concluye que el rendimiento académico no depende del uso del móvil y que su prohibición puede llevar a que los alumnos sean menos capaces de adoptar un comportamiento responsable en su uso. El informe destaca que no es necesario prohibirlos; sin embargo, uno de cada tres estudiantes (un 30,5% según la OCDE) admite que siente que los dispositivos digitales los distraen de sus tareas académicas. En España, el porcentaje de distracción aumenta al 33%. Uno de cada cuatro estudiantes asegura que, en clases donde hay dispositivos móviles, al profesor le cuesta mucho comenzar la lección y que los estudiantes tardan más en concentrarse.

Uso adecuado de los móviles en clase

La investigación concluye que los dispositivos no son perjudiciales si se utilizan como una pizarra: solo como apoyo al material didáctico y no para el uso social. La organización destaca que el desafío está en fomentar la integración intencionada y productiva de la tecnología digital en los entornos de aprendizaje, minimizando al mismo tiempo su potencial de distracción. La prohibición radical, por el contrario, puede tener un efecto contrario a lo deseado y hacer que los alumnos no adopten un comportamiento responsable.

De hecho, se ha observado que en las escuelas donde los móviles están prohibidos, los niveles de ansiedad son mayores. Por lo tanto, se alienta a que las escuelas tomen medidas para que los estudiantes hagan un uso adecuado de los dispositivos.

Siete de cada diez niños entre 10 y 15 años tienen un móvil en sus manos. Los niños acceden cada vez más temprano a las tecnologías móviles y especialmente a redes sociales como Instagram, Twitter y WhatsApp. Concretamente, el 70,6% de los menores entre 10 y 15 años tienen su propio teléfono, 7,5 puntos más que en 2013, según datos de la 'Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de la información y comunicación en hogares de 2023'.