Desahucio

Unos okupas exigen dinero para permitir el desalojo: “Es racismo, queremos cobrar todos”

El conocido como 'edificio azul' en Vallecas es foco de okupación. Algunos han abandonado el lugar, pero otros se resisten

Algunos de los okupas de Vallecas
Algunos de los okupas de VallecasTelemadrid

"La verdadera exclusión social no se combate tolerando la ilegalidad". Esa es la afirmación del consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, que pide "abandonar el populismo" con la problemática de la 'okupación'y legisle "para todos" en lugar de transmitir la idea de que 'okupar' "no tiene consecuencias". Mientras tanto, los casos se siguen sucediendo en la capital y fuera de ella.

Hay que prestar especial atención a la hora de irse de vacaciones para proteger la vivienda de posibles okupas que luego son difíciles de desalojar. Esto se comprueba en el conocido como 'edificio azul' de Vallecas en el que varios se siguen haciendo fuertes pese a los intentos de la inmobiliaria de recuperar el inmueble. Los okupas que todavía no se han marchado del lugar, nada temerosos, ofrecieron su versión de los hechos en Telemadrid.

La defensa de los okupas

La postura de los okupas es tan clara como férrea: "No nos vamos a marchar porque no tenemos donde ir". Pese a que la inmobiliaria ha conseguido que algunos okupas se marchen, otros permanecen en el lugar y reclaman el mismo trato: "Siempre nos dicen que van a negociar con nosotros, pero por el momento no hay nada". Todavía siguen en el 'bloque azul' un total de 11 okupas que lo tienen muy claro: "Aquí queremos cobrar todos".

"No tenemos donde ir", inciden una y otra vez. No le tienen miedo al cauce legal: "Van a hacer lo que han hecho con otros y sino a la justicia y ya está", explican. Uno de los okupas acusa directamente mientras el reportero de la cadena madrileña le pide calma: "Esto es por racismo, todos somos iguales, queremos cobrar todos igual". Explican cuando se irán: "Cuando nos den algún lugar o dinero para alquilar".

Lejos de las condiciones mínimas

Las imágenes muestran la palpable falta de limpieza, con las perchas de la ropa a la vista de todos. Esta situación no es nueva como confiesa uno de los okupas: "Llevo nueve meses, casi un año más o menos". "Siempre nos dijeron que nosotros los últimos, que van a negociar con nosotros, pero por el momento no hay nada", explica el mismo individuo. Explica cómo era el ambiente cuando todavía quedaban más okupas: "Hay de todo, es un barrio humilde".

Mientras el periodista despide la conexión, también muestran otra queja de fondo como si pudiera hacer algo: "Es una sauna". Llama la atención que personas que viven de forma ilegal incluso se vean en posición de cuestionar la temperatura y exigir una compensación económica por espacios muy pequeños. Llegó a haber hasta 27 pisos okupados, con solo un inquilino pagando el alquiler social por vivir allí.

Violencia en el edificio

Los casos de okupación en el lugar se llevan dando desde hace tres lustros. Durante este tiempo se han dado casos de extrema violencia como peleas, disparos e incluso casos de tortura. Para intentar acabar con ello, una empresa ha asumido la responsabilidad del inmueble y ha anunciado planes para llevar a cabo obras de rehabilitación que ya han comenzado pese a que algunos todavía siguen en el lugar.