Alimentación

La ONU celebra este jueves 30 de mayo el primer Día Internacional de la Patata

Casi el 50% de las patatas se utilizan como alimento básico u hortaliza en los hogares

Las patatas son sensibles al etileno, una hormona vegetal que acelera la maduración
Las patatas son sensibles al etileno, una hormona vegetal que acelera la maduraciónAlexaPixabay

Naciones Unidas conmemora este jueves 30 de mayo el primer Día Internacional de la Patata, un alimento básico para dos tercios de la humanidad. La Asamblea General de la ONU acordó el pasado diciembre celebrar este día con el fin de concienciar sobre los múltiples valores nutricionales, económicos, ambientales y culturales de ese tubérculo y su contribución como recurso alimentario y generador de ingresos para las familias y los productores rurales.

Según datos de la FAO, recogidos por Servimedia, casi el 50% de las patatas se utilizan como alimento básico u hortaliza en los hogares. Su producción mundial alcanzó el año pasado los 750 millones de toneladas, algo más del doble que en 2020. El 59% del total se produjo en Asia, África y América Latina.

La patata es un alimento milenario que comenzó a consumirse en la cordillera de los Andes. Es resistente a la sequía, al frío y a las tierras áridas, y tiene una gran capacidad de adaptación. Llegó a Europa en el siglo XVI, contribuyó a la urbanización e impulsó la Revolución Industrial, antes de extenderse por todo el mundo.

Durante la dinastía Qing, que gobernó China entre 1644 y 1912, se atribuyó a la patata el mérito de salvar vidas al contribuir a frenar el hambre En épocas de conflicto, como la Segunda Guerra Mundial, el alto rendimiento y la resistencia de esa especie herbácea proporcionaron seguridad alimentaria. La Gran Hambruna de Irlanda durante la década de 1840 es un ejemplo de cómo la falta de diversidad de genética en los sistemas de cultivo puede conducir a resultados desastrosos.

Hoy en día, la patata se erige como un faro de seguridad alimentaria y un pilar de la agricultura sostenible. Con más de 5.000 variedades, ofrecen una riqueza genética para combatir plagas, enfermedades y los impactos del cambio climático, y guía las prácticas agrícolas sostenibles.

La patata es también un cultivo respetuoso con el medio ambiente, ya que, en comparación con otros, genera niveles bajos de emisiones de gases de efecto invernadero. En los últimos 10 años, la producción mundial de patatas ha aumentado un 10%, lo que se ha traducido en un crecimiento del empleo y los ingresos.