Patrimonio
Los padres que dejan en herencia una vivienda a todos sus hijos se equivocan: “Es mejor venderla y repartir el dinero entre ellos”
Descubre qué hacer si has heredado la casa de tus padres junto a tus hermanos
Las herencias familiares son trámites difícils, suelen estar cargadas de emociones, recuerdos y, en muchos casos, conflictos. Cuando llega el momento de repartir bienes, lo que debería ser una transición ordenada y pacífica puede convertirse en el origen de disputas que fracturan relaciones entre hermanos. Y uno de los bienes que más tensión genera es la vivienda familiar.
Dejar una casa a partes iguales entre varios hijos puede parecer una solución justa. Sin embargo, en la práctica, compartir la propiedad de un inmueble con varios herederos suele derivar en bloqueos, desacuerdos y enfrentamientos. Por ello, los expertos en gestión patrimonial insisten en que heredar una vivienda entre varios sin una planificación clara puede convertirse en una fuente constante de problemas.
¿Qué hacer si has heredado la casa de tus padres junto a tu hermano?
La copropiedad de una vivienda implica que todas las decisiones importantes sobre ella como pueden ser vender, alquilar o reformar, deben tomarse de forma conjunta, lo que con frecuencia provoca bloqueos. Esta situación, regulada por el artículo 392 del Código Civil, se vuelve especialmente compleja cuando no hay consenso entre los herederos.
Según los expertos, es un error frecuente dejar una vivienda en herencia a varios hijos sin prever cómo se gestionará esa propiedad compartida. En muchos casos, esta decisión desemboca en disputas relacionadas con el uso del inmueble, su mantenimiento o la posibilidad de venderlo. Y todo ello puede generar una convivencia tensa entre los copropietarios, incluso cuando ya no viven juntos.
Los conflictos más habituales en una herencia
Los conflictos más habituales se producen cuando uno de los herederos desea vender la casa y los demás se oponen. También son frecuentes las discrepancias sobre su uso, ya que mientras unos prefieren vivir en ella, otros apuestan por alquilarla o incluso mantenerla vacía. A esto se suman los gastos asociados, como impuestos, reparaciones o suministros, que deben repartirse equitativamente, algo que no siempre ocurre.
Cuando uno de los herederos no colabora, los problemas se agravan, surgen tensiones, impagos y deudas que terminan afectando a todos. Por eso, compartir una propiedad entre hermanos, cuñados o sobrinos suele ser una fuente de dificultades más que una solución equitativa.
¿Qué hacer si compartes la herencia con tus hermanos?
La legislación permite que cualquier copropietario solicite judicialmente la división de la vivienda común. Este proceso puede terminar con la venta forzosa del inmueble y el reparto del dinero entre los herederos, aunque en muchos casos no resulta la solución ideal para preservar los lazos familiares.
Para evitar este tipo de situaciones, los expertos recomiendan redactar un testamento claro y bien planificado. Entre las opciones más efectivas están:
- Dejar la casa a uno solo de los hijos y compensar al resto con dinero u otros bienes.
- Vender la vivienda antes de fallecer y repartir su valor, o establecer un usufructo para el cónyuge y la nuda propiedad para los hijos.
- Crear una sociedad propietaria de la vivienda y repartir participaciones entre los herederos, lo que facilita la toma de decisiones conjuntas.