PISA constata que evaluar al profesor mejora la enseñanza

El profesorado es una pieza clave en el sistema educativo y el informe PISA no ha hecho más que constatarlo. De hecho, su labor influye de forma muy importante en el rendimiento de los alumnos. El Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos 2012 pone de manifiesto que aquellos países que obtienen un mayor éxito escolar hacen seguimiento de la labor que realizan los docentes y existe un mayor asesoramiento por parte de otros expertos. Recibir el consejo de profesionales veteranos en las aulas con buena reputación porque sus alumnos obtienen buenos resultados, a pesar de que no tengan una situación socioeconómica favorable, es una de las medidas que están funcionando en algunos países europeos y que España apenas aplica. Es lo que se conoce como el «teaching mentoring». El 72% de los países de la OCDE, de media, lleva a cabo este tipo de orientación al docente, mientras que en España se realiza en el 26% de los casos.

Precisamente en los países asiáticos, a la cabeza en educación,se tienen muy en cuenta medidas como ésta. «En Singapur, por ejemplo, acceden a la enseñanza los mejores. Muchos profesores entran a las clases de sus colegas para ver cómo imparten clase y aprender de ellos, o bien les aconsejan sobre cómo mejorar en su trabajo. Algunos se graban las clases y luego son analizadas por un grupo de docentes. Todos colaboran», asegura Ismael Sanz, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa.

Que los alumnos e incluso los profesores puedan consultar a expertos en pedagogía que ofrezca pautas y guías sobre como afrontar determinados problemas o cómo mejorar el rendimiento de los niños dependiendo de sus capacidades es otra de las medidas que revierten en una mejora de la calidad. En España se acude a estos expertos sólo en el 27% de los casos, cuando la media de la OCDE es mucho mayor, del 43%. ¿Hay un seguimiento de la labor que realizan los profesores en España? Sí, aunque no tanto como en otros países. Según el director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, en otros lugares «está sistematizado ese control y, sobre todo, informatizado. Las administraciones observan los resultados que obtiene cada profesor y de alguna manera se examina su labor, algo que no está tan informatizado ni sistematizado en España y que depende más del inspector de turno».

Sanz asegura que otra medida que aplican otros países que obtienen buenos resultados es la estandarización de la docencia. «Se fija un nivel mínimo a partir del cual los profesores y los centros tienen autonomía para preparar a sus alumnos, siempre que rindan cuentas». El sindicato de profesores ANPE cree que la situación mejoraría para los profesores «si hubiera una toma de postura clara de la administración a favor del profesorado, con un aumento de la valoración social de su tarea, con la verdadera renovación de su formación inicial y continua y con el diseño de una carrera profesional en un nuevo marco jurídico que regule su situación».

Precisamente ahora Educación quiere establecer incentivos para el profersorado en la reforma del estaduto del docente que ahora se negocia.

La FP empieza a dar resultados

Una de las principales banderas del Ministerio de José Ignacio Wert es su apuesta férrea por la Formación Profesional (FP). Desde que adquirió la cartera ha insistido en que uno de los principales problemas de nuestra educación son los escasos alumnos que optan por esta vía. Ayer, durante el desayuno España Innova en el que él era el principal ponente, hizo su propio análisis de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para explicar la evolución en el empleo de los jóvenes, entre 25 y 29 años: «Un ''reanálisis'' nos revela que hoy una persona con un ciclo de grado medio de FP tiene una tasa de empleo del 66,4 por ciento, mientras que los que sólo tienen el título de Bachillerato están 13 puntos por detrás. En Educación Superior, tienen un puesto de trabajo el 65,5 por ciento, mientras que suben hasta un 67,3 por ciento los que tienen FP Superior».