Málaga

Prisión para una madre por intentar matar a su bebé en el hospital

La Razón
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La mujer que fue detenida por un supuesto intento de acabar con la vida de su bebé de nueve meses que entró en parada cardiorrespiratoria mientras se encontraba hospitalizado.

Un juzgado ha ordenado el ingreso en prisión para una mujer que fue detenida por un supuesto intento de acabar con la vida de su bebé de nueve meses que entró en parada cardiorrespiratoria mientras se encontraba hospitalizado, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso. La madre, de unos 30 años y española, habría desconectado al menor del monitor que controlaba sus constantes vitales. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de junio en el Hospital Materno Infantil de Málaga y fue la propia madre, a la que se le imputa un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, la que dio la voz de alarma y advirtió al personal sanitario de que su hijo no estaba bien. La mujer en esos momentos se encontraba a solas con el pequeño en la habitación, donde los pediatras acudieron y comprobaron que el bebé había entrado en parada, por lo que comenzaron a realizarle maniobras de resucitación, según ha adelantado el diario 'SUR'. Tras reanimarlo, los médicos investigaron el origen del supuesto accidente cardiovascular y por qué la máquina no había avisado de que el bebé entró en parada.

Por ello, tras revisar el aparato observaron que no se había producido ningún fallo y detectaron también que la máquina había sido desconectada durante aproximadamente minuto y medio. Por los hechos, el hospital remitió un oficio al juzgado en funciones de guardia informando de lo ocurrido. Además, según el diario, los propios pediatras habían hecho referencia a la posibilidad de que la mujer sufriera el denominado síndrome de Münchausen por poderes, una forma de maltrato infantil que consiste en fingir o provocar enfermedades en el niño para obtener atención médica.

El Juzgado de Instrucción número 14, que estaba ese día en funciones de guardia de incidencias, encargó a la Policía Nacional que investigara los hechos, que recayó en el Grupo de Homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV). Entre las líneas de la investigación estaba saber la posibilidad de cómo la mujer había podido desconectar el monitor y, al parecer, los investigadores averiguaron que había tenido uno de esos monitores en su domicilio debido a otra patología observada en el bebé cuando apenas era un recién nacido.

Este pasado sábado la Policía Nacional detuvo a la madre del menor como sospechosa del incidente que había tenido lugar en el mencionado hospital. La mujer se acogió a su derecho a no declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga, que estaba de guardia de detenidos, aunque la mujer habría manifestado de forma espontánea durante su arresto que le tapó la boca a su hijo para que le siguieran haciendo pruebas y los médicos no dejaran de investigar lo que le sucedía. El abogado de la defensa, Miguel Criado, ha pedido "prudencia y respeto a la familia, que está destrozada", al tiempo que ha destacado, en declaraciones a Europa Press, el trato "profesional y humano"dado por la jueza de Instrucción que estaba de guardia cuando se produjo la detención.