¿Por qué estamos obsesionados con ver las mismas series una y otra vez?

Ya nadie puede mirar con desdén a la pequeña pantalla. De un tiempo a esta parte, las series le han ido ganando terreno al cine, pasado de ser consideradas un contenido de segunda… a ser consideradas el “hermano mayor” del mundo audiovisual. Su éxito es tan grande que cada año se estrenan cientos de nuevas series. Sin embargo, ocurre algo bastante extraño. Cuando tenemos que enfrentarnos al catálogo de una plataforma de streaming y elegir qué serie queremos ver… lo que escogemos es consumir una y otra vez el mismo contenido que ya hemos visto con anterioridad.

¿Qué es lo que cambió?

Desde que se estrenaron titulos como The Wire o Los Soprano, muchos fueron los cinéfilos que se asomaron al magnífico mundo de las series y pudieron anticipar su enorme potencial. Pero no fue hasta el espectacular éxito en recaudación de Juego de Tronos, que las grandes productoras se convencieron -de una vez por todas- de que cambiarse de bando y explorar el terreno de las series, podría llegar a ser muy (pero que muy) rentable.

Así, en los últimos años hemos podido ver cómo se invertían cifras astronómicas en sacar adelante proyectos muy ambiciosos que hace un tiempo habrían estado reservados -únicamente- para las salas de cine. Y cada vez son más los actores y actrices de reconocido prestigio que se vuelcan de lleno en alguna serie. Es una dinámica que se repite en toda la industria, hasta el punto de que franquicias eternas del cine ahora se lanzan a los spin-offs, las adaptaciones y las secuelas en este formato. Ahora, sagas tan populares como El Señor de los Anillos, Star Wars o como los personajes del Universo Marvel, han dado el salto definitivo y lo han apostado todo por las series.

Sin embargo, y a pesar de todas estas inversiones destinadas a la creación de nuevo contenido, cabe preguntarse si estas nuevas producciones llegarán alguna vez a ser tan rentables como las series más antiguas y que ya llevan algún tiempo en el mercado. Y es que, de acuerdo a un estudio de audiencias de Nielsen, los usuarios de las plataformas de streaming, al enfrentarse al amplio catálogo que ofrecen, lo que realmente eligen es ver -una y otra vez- las mismas series que ya han visto con anterioridad.

¿Por qué seguimos viendo las mismas series una y otra vez?

Hay algo reconfortante en la familiaridad que nos aporta volver a ver uno de esos clásicos que nos encantan. Si vamos un momento a la cocina a picar algo, no nos da ningún miedo perdernos alguna escena; tampoco tenemos que pensar constantemente en quién es quién o para descifrar un momento clave del argumento, (…). Ahora bien, esto significa que tampoco experimentaremos ningún sobresalto cuando haya un giro de guion, ni volveremos a enamorarnos de los personajes,(…). En resumen, es una forma de ver series mucho más relajada que nos privará de la emoción y el esfuerzo de salir de nuestra zona de confort.

Al parecer, existe un fenómeno psicológico que podría justificar que veamos las mismas series una y otra vez: la "parálisis de la elección". Debido a la gran cantidad de títulos disponibles, muchas veces nos sentimos desbordados y no sabemos por dónde empezar, así que seleccionamos cosas que ya conocemos. Y hay una razón psicológica para esto. “Según la ‘paradoja de la elección’, un concepto psicológico popularizado en 2004, una sobreabundancia de opciones obstaculiza la capacidad de los consumidores para elegir entre ellas, porque son abrumadoras".