Familia

¿Qué hacer para que tus hijos hagan las tareas a tiempo?

Entre otros métodos, utiliza un reloj con colores para crearle una rutina a tu hijo

El método del reloj de colores
El método del reloj de coloreslarazon

Podríamos elaborar un catálogo infinito con las frases que día a día les decimos a nuestros hijos: «¡Juan, date prisa que nos vamos!»; «¡Andrea, tienes 5 minutos para vestirte que llegamos tarde!»; «¡10 minutos para desayunar, tu verás lo que haces!». Todas estas frases las repetimos una y otra vez a lo largo del día sin pararnos a pensar que nuestros hijos aún no conocen las horas, no son conscientes de la noción de tiempo. Al menos, no en el mismo grado que nosotros.

La solución que le damos al problema de todas la mañanas antes de salir de casa es también rutinaria: reñir y gritar. Lo que no sabemos es que estamos en lo erróneo. No le vamos a enseñar a nuestros hijos amoldarse a los horarios con solo levantarla voz; todo lo contrario, vamos a irritarles. Por tanto, ¿no será más sencillo darles las herramientas necesarias para que ellos mismos puedan hacer sus rutinas en el tiempo que nosotros queremos?

El truco del reloj de colores que salvará tus mañanas

El desarrollo del pensamientos abstracto en un niño tiene lugar, aproximadamente, a los nueve años de edad. Antes de esta edad, su mente trabaja de un modo más concreto, lo cual significa que no son consciente de la dimensión temporal como lo somos nosotros. Para ellos, no hay diferencia aparente entre 15 minutos y 25.

Nosotros, como la gran mayoría de los padres, solo hacemos que enfadarnos e instar a nuestros hijos a que se den prisa ya que «el autobús llegan en 5 minutos» y «la cita en el dentista es a las 4.15 horas». Realmente le estamos pidiendo a nuestros hijos algo que nosotros mismos no podríamos cumplir sin la ayuda del reloj. Ellos también necesitan ayuda.

Un buen día, decidimos cambiar de estrategia y aportarle a nuestros hijos las herramientas necesarias para que ellos se amolden a los horarios de idas y venidas. Pero, ¿cómo lograrlo?

Para ello, existe el truco del reloj, una herramienta para que los niños hagan sus tareas a tiempo sin la necesidad de conocer las horas ni los minutos. Aquí entra en juego el trabajo de los padre: han de comprar un reloj grande y dividir la base del reloj por colores, como si fueran quesitos del Trivial.Cada quesito estará asignado a una tarea concreta y durara unos minutos prefijados. Cada uno puede elegir sus tiempos, pero han de tener en cuanta que el niño tiene que familiarizarse con el reloj, verlo todos los días y así saber cuanto tiempo tiene para cenar, hacer los deberes o calzarse.

Además...

Si quieres que tus hijos hagan las tareas y las hagan contentos, cíñete también a estos cinco fáciles consejos:

1. No es un castigo. Para muchos niños, hacer las tareas no significa otra cosa que un castigo. Por tanto, es importante que como padre le expliquemos a nuestros hijos la finalidad con la que deben hacer esa tarea, cuyo fin último ha de ser beneficioso para él.

2. Descanso y tiempos. Tampoco en necesarios que nuestros hijos hagan la tarea en 10 minutos y sin descanso. Es preferible que tarden un poco más, pero tengan pequeños parones para airearse, despejarse y sobre todo, animarse al ver el tiempo de descanso como una motivación a la hora de trabajar.

3. Horarios diversos. Hay padre que establecen horarios estrictos desde que sus hijos entran por la puerta de casa hasta que vuelven a salir. Eso no es bueno, ya que con el paso del tiempo, esto se puede convertir en una rutina aburrida. Por tanto, prueba a variar, con cuidado, los horarios establecidos.

4. Tarea guiada. Eso no quiere decir que le hagamos la tarea a nuestros hijos. Todo lo contrario. Es importante que los apoyemos, les enseñemos a hacer todo lo que no saben y les expliquemos aquellos aspectos que desconocen, para que el día de mañana ellos lo hagan por sí solos.

5. Motivación. Busca los elementos que motivan a tus hijos. Juega con ellos y hazles ver que para conseguir eso que tanto quieren es necesario trabajar. Esto no significa que "compres"las tareas con regalos. La motivación puede ser puesta de muchas maneras, dale una vuelta tu hijo y verás como encuentras todo lo que él necesita.

Por último, es necesario tener lugares concretos para el desarrollo de determinadas acciones y sobre todo tener mucha paciencia. ¡Nadie dijo que fuera fácil!