Navidad

Queridos Reyes Magos...

A través de la iniciativa «Los Reyes son los niños», Belén Solera pretende fomentar la solidaridad de los jóvenes
A través de la iniciativa «Los Reyes son los niños», Belén Solera pretende fomentar la solidaridad de los jóveneslarazon

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente solicitan la ayuda de los más pequeños para que ningún niño del mundo se quede sin regalo.

Un año más, sus Majestades los Reyes Magos necesitan vuestra ayuda. ¡Cada vez hay más niños en el mundo y su fábrica de juguetes no da abasto! Por esta razón, vuelven a pedir a los más pequeños de la casa que, por favor, les ayuden a cumplir su misión regalando uno de los juguetes de su carta a otro «niño nuevo» que lo necesite más que ellos. Esta mágica historia tiene lugar en una casa poco diferente a los demás hogares españoles. La mañana del 6 de enero de 2013, María y Alejandra, de 8 años, despertaron temprano a sus padres. Estaban de los nervios por abrir los regalos, «todo comenzó con la emoción que cabe esperar» narra su madre, Belén Solera, «pero cuando estaban desenvolviendo el cuarto regalo, las dos tenían la mirada perdida y no dedicaban ni cinco segundos a comentar lo que había dentro». La mitad de los juguetes habían pasado completamente desapercibidos.

«Este no me gusta» o «sólo me gusta este», son algunas de las frases que escuchamos en boca de nuestros hijos, sobrinos, hermanos menores... Solera, que además es la presidenta de Young&Solidary, tiene una teoría: «hay ocho millones de niños en España; si a cada niño le sobra como mínimo un juguete, en nuestro país existe un excedente de aproximadamente ocho millones de juguetes. Mientras, pequeños de otras partes del mundo no tienen nada». Solera defiende que «esta situación es absolutamente injusta, y no podía quitármela de la cabeza». Así nació la iniciativa de Young&Solidary, «Los Reyes son los niños». Por cuarto año consecutivo, con este programa, Solera se propone dar una oportunidad a los más pequeños para cambiar la Navidad de muchos niños que no van a recibir ningún regalo.

El procedimiento es sencillo. Los padres deben explicar a sus hijos que los Reyes les han encomendado una misión muy especial, la de restar un juguete de su carta para regalárselo a otro niño. En la página web losreyessonlosniños.es se encuentra disponible para descargar la carta con la petición de ayuda de los Reyes Magos. Desde Young&Solidary recuerdan que es importante que sea el menor quien se desprenda de uno de sus regalos, para que así aprenda el valor de la solidaridad. El objetivo no es sumar un regalo extra a la carta, sino todo lo contrario. A partir de aquí, los padres deben hacer realidad los deseos de su hijo o hijos, realizando un donativo para que la asociación compre juguetes para los más desfavorecidos.

La iniciativa de Solera lleva cuatro años ayudando a los padres a educar a sus hijos en la solidaridad, y ha conseguido llevar más de 5.500 juguetes a hogares sin recursos. El año pasado 1.000 niños abrieron sus regalos en Puerto Príncipe (Haití) gracias a esta campaña, y este 2018 pretenden batir record entregando miles de juguetes entre la Cañada Real de Madrid, Puerto Príncipe (Haití) y, por primera vez, en Lima (Perú). Para cumplir este objetivo, cuentan con la ayuda de las jugueteras Disney y Pat Avenue, y con Cáritas para la distribución de los regalos.

Young&Solidary es una organización sin ánimo de lucro que contribuye a fomentar el compañerismo de niños y jóvenes. Según Solera, «los niños son solidarios de manera natural, lo único que hay que hacer es darles una oportunidad para que lo sean». Su deseo de año nuevo sería convertir la iniciativa en una nueva tradición navideña.

Los niños solidarios sonríen más

«Cuando un niño expone su propia ayuda a la adversidad de los más necesitados aprende que se siente bien consigo mismo y por lo tanto se siente más feliz», afirma la coach Margarita López-Chicheri, especializada en relaciones interfamiliares y comunicación entre padres e hijos. «La felicidad es una sensación que siempre camina por el sendero del altruismo, la empatía, la tolerancia y el agradecimiento. La solidaridad ayuda a los niños a alcanzar la madurez suficiente para poder gestionar aspectos como la ansiedad y la frustración y, al mismo tiempo, apreciar lo que tienen», sostiene López-Chicheri. En resumen, «un niño solidario es un niño más feliz».