Accidentes de tráfico

«¡Quítense!»

La organización del rally contaba con todos los permisos y tenía plan de seguridad. Varios miembros de la caravana de seguridad advirtieron del. peligro en esa zona.

«¡Quítense!»
«¡Quítense!»larazon

La organización del rally contaba con todos los permisos y tenía plan de seguridad. Varios miembros de la caravana de seguridad advirtieron del

peligro en esa zona.

El debate sobre la seguridad en los rallys españoles, desgraciadamente, vuelve a abrirse debido al fatal accidente ocurrido el pasado sábado en el Rally de A Coruña, concretamente en el término municipal de Carral. Siete personas fallecieron –ayer, una niña– y 16 resultaron heridas (algunas de ellas muy graves) debido al incidente protagonizado por Sergio Tabeayo a los mandos de un Peugeot 206.

La zona donde se produjo el siniestro era especialmente peligrosa. En ese punto del tramo los coches llegaban a una velocidad cercana a los 100 km/h y eso, en una prueba de estas características, es un registro ciertamente elevado ya que la carretera es muy estrecha. Sergio y su copiloto llegaron muy rápidos a ese punto, que venía precedido de una curva muy abierta en la que apenas se levanta el pie del acelerador. La fatalidad quiso que el piloto perdiera el control del coche y atropellara a todas esas personas.

La carrera estaba organizada por la Escudería One Seven, que dirige Álvaro Muñiz Mora, un experimentado piloto que disputa el certamen nacional de la categoría a los mandos de un potente coche. Una persona conocedora de este deporte y muy implicado con la seguridad en esta clase de pruebas, tal y como afirmó a LA RAZÓN Arturo Fernández de la Puente, delegado de Seguridad de la Federación Española de Automovilismo. La carrera tiene carácter regional, por lo que los permisos y la aprobación de las medidas de seguridad son competencia de la Federación Gallega de Automovilismo, que cuenta con sus propios protocolos, aunque la mayoría son calcados a los estándares que ofrece la Federación Española e incluso la FIA. Iván Corral, presidente de la entidad gallega desde hace más de dos décadas, confirmó a este periódico que la prueba contaba con todas las medidas y plan de seguridad, permisos y demás y que, por respeto a las víctimas, no quiso realizar más comentarios a la espera de conocer el informe definitivo.

Otras fuentes consultadas por LA RAZÓN confirman que la caravana de seguridad, formada por varios vehículos que circulan por el tramo minutos antes de que lo hagan los coches de competición, y sobre todo por un vehículo de Tráfico, advirtieron al público presente en la pequeña recta donde se produjo el accidente que aquella zona resultaba muy peligrosa en ambos márgenes de la carretera y lo avisaron: «¡Quítense de ahí!». Lo seguro era permanecer a cierta altura y lejos del borde del asfalto. En los primeros momentos de la prueba el público suele ser disciplinado, pero conforme pasan los coches (primero salen los más rápidos) la confianza se convierte en el principal enemigo ya que se reduce la velocidad, aunque el peligro continúa. En la curva se encontraban varios miembros de Protección Civil que a pesar de las advertencias no pudieron evitar el fatal desenlace. En Galicia, los rallys son un deporte que cuenta con un gran seguimiento y es la región que mayor números de carreras celebra a lo largo del año. Incluso Arturo Fernández de la Puente señaló que las tres pruebas nacionales que se disputan en esta comunidad autónoma son de las mejores en el ránking de organización y seguridad de todo el campeonato de España, aunque en este certamen las medidas son muy estrictas y las neutralizaciones de tramos por exceso de público están a la orden del día.

Incluso en ocasiones la Guardia Civil multa con 400 euros a personas que hacen caso omiso de las indicaciones de seguridad que realizan los comisarios o los propios agentes de Tráfico.

Sergio Tabeayo, de 30 años y mecánico en Carral, vive a escasos metros de donde se produjo el accidente. Quienes le conocen aseguran que es un piloto con experiencia. Otras fuentes consultadas por este periódico afirman que la zona se encontraba muy cerca del pueblo, en plenas fiestas, y que eso animó a mucha gente a acudir a esa zona. ¿Debió neutralizarse el paso por el tramo? Se espera que Tráfico realice un informe exhaustivo y que en los próximos días faciliten los resultados del estudio.