Polémica

Sanidad recula: no impondrá las mascarillas en las comunidades con incidencia a la baja

La ministra se desdice de la imposición. Las regiones podrán recomendarla, tal y como pedían

El Ministerio de Sanidad ha decidido flexibilizar la imposición de la mascarilla en los centros sanitarios a las comunidades que presenten una incidencia acumulada de virus respiratorios a la baja durante dos semanas, de modo que puedan tan solo recomendarla. Así lo ha informado la ministra de Sanidad, Mónica García, en una rueda de prensa convocada para explicar las medidas para atajar el impacto del aumento de casos de gripe y otras infecciones respiratorias, en la que ha explicado que la orden comunicada que ha redactado aún no ha sido enviada a todas las comunidades, pero que estará en vigor a lo largo del día.

De esta forma, las 11 comunidades que aún no la han impuesto en los centros sanitarios, deberán hacerlo en el día de hoy, pero según el nuevo documento que Sanidad les está remitiendo, podrán pasar de obligación a recomendación cuando dobleguen el pico y desciendan durante dos semanas la incidencia.

"Las comunidades autónomas que presenten datos de descenso de la Incidencia Acumulada de Infecciones Respiratorias Agudas durante dos semanas consecutivas, según los datos reportados al Ministerio de Sanidad por medio de la Red de Vigilancia, podrán pasar, si así lo consideran adecuado según el conjunto de su situación epidemiológica, de la situación de obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios a una situación de recomendación de uso", reza el texto, según informa EFE. No obstante, "aquellas que a pesar de cumplir ese criterio quieran mantener la obligatoriedad, de acuerdo con el análisis de sus datos, podrán hacerlo durante la vigencia de la Declaración de Actuaciones Coordinadas", subraya el documento.

García no ha especificado durante cuánto tiempo se prolongará la vigencia de las actuaciones coordinadas que ha declarado este miércoles, pero sí ha insistido en que ponerse la mascarilla en un centro de salud u hospital "es una medida muy básica" para protegerse de los contagios.

Según los datos correspondientes a la última semana de 2023, facilitados por el Instituto de Salud Carlos III, la incidencia de casos por cada 100.000 habitantes ha superado los 1.000 casos en Castilla-La Mancha, cuya incidencia es de 1.710; mientras que en la Comunidad Valenciana es de 1.501,4. Cantabria, por su parte, registró una incidencia de 1.456,1 la semana anterior. Otras comunidades como Asturias, Canarias, Melilla, Castilla y León, Aragón y Navarra también han superado el umbral de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

En cambio, por ahora, hay otras que todavía se mantienen por debajo de este umbral. Madrid registra una incidencia de 951,9; Cataluña de 884,7; Extremadura de 678,6, Galicia de 584,9 y el País Vasco de 553,8. Ceuta, Andalucía y Baleares también se encuentran por debajo de los mil casos, con incidencias de 550,6; 504,6 y 271,7, respectivamente.

"Sin atemorizar, con rigor"

La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha insistido en que en la región la incidencia de la gripe está siendo igual o menor que otros años y ha pedido no tomar medidas "atemorizando a la población sino con rigor". Matute ha destacado el trabajo previo que se ha realizado en la Comunidad para afrontar los virus respiratorios. Según ha manifestado, en esta temporada ha habido 37.860 casos de gripe y, durante la primera semana de este año, la tasa se ha situado en 177 casos por 100.000 habitantes.

Matute has sostenido que, con estos datos, se pone de manifiesto que la epidemia de la gripe se ha adelantado, como ha sucedido también "en otros países", y que esta tiene "una menor magnitud" respecto a otras temporadas, donde se han alcanzado los 280 casos. Además, ha informado de que no se ha un aumento de la gravedad ni tampoco de la mortalidad. "Podemos decir que esta epidemia de gripe estacional es igual o con menos impacto que en otros años", ha sentenciado.

Es por ello que considera que no se pueden tomar decisiones "atemorizando a la población" sino que estas deben ser "consensuadas y valoradas con expertos". Desde el Ejecutivo madrileño abogan por que el uso de la mascarillas sea una recomendación y se utilice de forma responsable cuando se es una persona vulnerable y en sitios de aglomeración, no solo en los centros sanitarios sino también en el Metro y centros comerciales. Se trata de medidas que, según ha expuesto, la población ha ido "interiorizando" desde la pandemia.

"Las cifras son tozudas y ven la evolución que hay en la Comunidad de Madrid sin necesidad de tener esa imposición de mascarillas obligatorias.