Salud
Suecia insta al Gobierno a dialogar sobre la regulación de las bolsitas de nicotina
El embajador de Suecia en España pide «soluciones equilibradas» tras la carta del ministro sueco de Comercio Exterior a España
En el foro «Transformación de Negocio Responsable: Regulación, Innovación y Propósito Empresarial», organizado por la Cámara de Comercio Hispano–Sueca, se puso en valor el compromiso de Suecia con la conducta empresarial responsable. El país nórdico fue pionero en nombrar un embajador para la responsabilidad social corporativa ya en 2002, y hoy varias de sus empresas integran la sostenibilidad, la ética y el bienestar en el núcleo de su actividad.
Durante el encuentro, el embajador de Suecia en España, Per-Arne Hjelmborn, subrayó que «las transformaciones empresariales responsables no son solo una aspiración ética, sino también una estrategia inteligente para afrontar los desafíos globales». Y conectó esta visión con el debate regulatorio sobre las bolsas de nicotina, un producto de origen sueco que ha contribuido a reducir el tabaquismo en su país.
Suecia se ha convertido en el primer país del mundo libre de humo, con una tasa de tabaquismo del 4,5%, gracias al uso extendido de alternativas libres de combustión como el snus y las bolsitas de nicotina. Según el informe de la OCDE sobre el cáncer en Europa, Suecia presenta la menor incidencia de cáncer de pulmón entre hombres (39 por cada 100.000 habitantes) y ha registrado la mayor reducción de mortalidad evitable por esta enfermedad entre 2011 y 2021, con un descenso del 42%.
Además, se prevé que Suecia tenga el menor aumento del gasto sanitario per cápita en atención oncológica entre 2023 y 2050 (menos del 36%), mientras que países como España, Chipre y Polonia podrían ver incrementos superiores al 80%. «Una regulación basada en evidencia permitiría proteger la salud pública sin prohibir un producto que puede ayudar a las personas que quieren dejar de fumar», insistió Hjelmborn.
El embajador se refirió a la propuesta del Gobierno español de modificar el Real Decreto 579/2017 para limitar la nicotina por bolsita a 0,99 miligramos, una cifra que, según fabricantes y expertos, anula su efectividad como alternativa al cigarrillo tradicional. «Aunque nadie duda de la necesidad de regular los productos de nicotina, existen diferentes puntos de vista en cuanto al principio de proporcionalidad», señaló.
Desde la perspectiva del Gobierno sueco, «existen medios menos intrusivos o restrictivos para alcanzar el mismo objetivo de la salud pública, sin obstaculizar el libre comercio ni impedir el acceso estas bolsas de nicotina», añadió Hjelmborn. «Y creo que esto es muy importante, especialmente en un contexto donde el consumo de cigarrillos sigue estando latente».
Un informe regulatorio alemán del Bundesinstitut für Risikobewertung sugiere que 16,6 mg de nicotina por bolsita podría ser un límite razonable, al producir una concentración de nicotina similar a la de un cigarrillo. La propuesta regulatoria española se enmarca en un contexto de endurecimiento general de la política antitabaco, que incluye la prohibición de sabores y la equiparación de cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado al cigarro convencional.
La preocupación sueca ha trascendido el ámbito empresarial. El ministro de Comercio Exterior de Suecia, Benjamin Dousa, envió una carta oficial al Gobierno español el pasado 24 de septiembre expresando su «seria preocupación» por las intenciones de Sanidad. En ella, advierte que la regulación española podría obstaculizar la libre circulación de mercancías en la Unión Europea y considera que la medida «va más allá de lo necesario».
Hjelmborn también destacó que «las bolsas de nicotina están dirigidas al consumidor adulto y, aunque no están exentas de riesgo, su impacto en la salud es sustancialmente menor que el de los cigarrillos». En este sentido, defendió que «una regulación restrictiva basada en evidencia permitirá proteger también la salud pública sin prohibir un producto que puede ayudar a las personas que quieren dejar de fumar, alineándose con buenas prácticas observadas en otros países».
Finalmente, el embajador sueco en España concluyó: «Suecia y nuestras empresas han demostrado que es posible combinar innovación, competitividad y sostenibilidad, y espero que este diálogo contribuya a fortalecer la relación entre España y Suecia y a proponer soluciones equilibradas que beneficien tanto la sociedad como el entorno empresarial».