Videos
Teresa aún pasará un mes ingresada para recuperarse
La infección ha sido eliminada de forma definitiva del cuerpo de Teresa Romero, que se espera que hoy pase a planta donde permanecerá ingresada durante un mes para recuperarse totalmente de los daños causados en su organismo.
► Toda la información sobre la crisis del ébola
La sonrisa en la cara del equipo médico que trata a Teresa Romero en el Carlos III reflejaba la noticia que segundos después iban a trasladar: «La paciente se ha curado de la infección de ébola». Así lo afirmó ayer el doctor José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas de Medicina Tropical.
La alegría comedida fue en aumento a medida que los médicos iban dando los detalles. «La última prueba PCR del virus del Ébola que se ha realizado a la auxiliar de enfermería ha dado negativo. Este resultado se añade a las tres PCR negativas hechas en días previos» por lo que se considera que Teresa Romero ha superado la infección según los criterios que marca la Organización Mundial de la Salud», precisó Arribas.
«Su recuperación puede demorarse unos días, aunque de la infección está curada», añadió el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas no sin antes precisar que hay que ser «prudentes», porque el estado de salud de Teresa Romero todavía está en un proceso de restauración, porque aún «no está en su estado previo al contagio. Su recuperación es un proceso que lleva tiempo», añadió sin precisar sobre cómo está su afección pulmonar. Y es que el ébola «tiene secuelas como cualquier enfermedad grave. Por eso vamos a seguir vigilando su estado de salud. Aunque también pudiera ser que no le quedara ninguna secuela», afirmó el doctor Fernando de la Calle, de la Unidad de Medicina Tropical.
«Enorme fortaleza»
Una recuperación en la que importa, y mucho, el ánimo de la paciente. Y es que si algo ha podido influir en la batalla que ha lidiado Teresa contra el ébola ha sido «la enorme fortaleza física y mental de la paciente», precisó Arribas, que recordó que aunque se le ha dado tratamiento de soporte y también sueros antivirales no sabemos si añaden eficacia» contra el virus.
Los facultativos han declinado facilitar información sobre si se le ha aportado suero antiviral de la religiosa Paciencia. Respecto a si Teresa será o no donante de suero, Arribas ha explicado que «no podemos confirmar si lo va a ser o no. Además, se desconoce cuál es el mejor momento para la donación».
Respecto a las circunstancias de cómo se pudo contagiar Teresa, los médicos han explicado que no pueden precisar si se pudo tocar con un guante la cara o no, pero hicieron hincapié en que «los equipos de protección usados están por encima de los requisitos que exigen la CDC y la OMS», como aseveró la doctora Mara Mora, de la Unidad de Medicina Tropical, al ser preguntada respecto a la permeabilidad o no de las calzas que llevaban los facultativos.
Además, la paciente no requiere ya en su estado de salud de las medidas de seguridad y protección que marcan los criterios de la OMS. De ahí que Teresa pudiera ser cambiada de planta en las próximas horas. Un dato sobre el que el equipo médico declinó hacer algún tipo de declaración a la Prensa al tratarse de los detalles que incumben a la privacidad de la paciente tal y como ella misma solicitó desde el principio.
Pero todo apunta a que será así. «A mi tía (la madre de Teresa Romero) los médicos le han dicho que hoy (por mañana) le cambiaban de planta», afirmó a LA RAZÓN María del Carmen Rellán Ramos, prima de la paciente; una buena noticia tras el resultado negativo de la PCR de ayer de la auxiliar de enfermería. «Hemos pasado unos días duros, con preocupación», precisó la doctora Marta Arsuaga. «Estamos contentísimos» por la evolución de Teresa Romero, añadió la doctora Marta Mora. «Que alguien sobreviva al ébola es algo que hay que celebrar, es algo extraordinario», afirmó el doctor Arribas, que quiso recordar que desde el pasado mes de agosto hay todo un equipo trabajando «desde el servicio de limpieza, enfermería, técnicos de laboratorios, psiquiatría...». «Sólo falta ahora que su sistema inmune se reponga», tal y como concluyó la doctora Mora.
En el hospital Carlos III-La Paz ha cundido la alarma y la angustia durante estos días por el contagio de Teresa Romero. Nadie sabe exactamente cómo ha podido infectarse por el virus y a esta circunstancia se une el hecho de que la paciente es una compañera que hace tan sólo unos días era la que asistía a otros dos misioneros repatriados que no lograron superar la enfermedad. Los profesionales de psiquiatría y salud mental del complejo hospitalario vieron que era necesario intervenir ante la situación de crisis que se estaba generando. «Trabajaban en una situación de gran tensión y el estado emocional era complejo», explica a LA RAZÓN la responsable del servicio de Psiquiatría y Salud Mental del hospital Carlos III-La Paz, María Fe Bravo.
El trabajo ha empezado precisamente por ellos. «Comenzamos a actuar incorporándonos a los equipos, participando en las reuniones, ofertando apoyo individual y trabajando en grupo algunos aspectos de regulación emocional con técnicas sencillas de relajación y respiración que les ayudara a trabajar con más control emocional y también de forma más segura», añade la especialista. Cierto que ahora que Teresa ha superado el virus, la situación es más esperanzadora, pero los psiquiatras del complejo hospitalario no descartan seguir trabajando con los sanitarios pasado un tiempo para borrar cualquier huella que una situación sin precedentes pueda generar en los profesionales.
Uno de los grandes problemas a los que se han enfrentado estos días es el rechazo que han podido sufrir, pero «la sociedad debe ser lo suficientemente madura para que estas situaciones no sucedan», añade. De hecho, los sindicatos denunciaban estos días situaciones insólitas sufridas por los profesionales del Carlos III, como el caso de un hijo de una enfermera que fue invitado a no asistir a un cumpleaños ante el temor irracional de algunos padres. De momento, Teresa Romero no ha recibido atención psiquiátrica, según dijo la portavoz familiar, Teresa Mesa, aunque habían contactado con el marido para analizar cómo abordar la situación. María Fe Bravo cree que ahora lo recomendable para las personas afectadas es «un periodo de intervención intermedio antes de retornar a su vida cotidiana, porque la sociedad tiene que permitírselo».
✕
Accede a tu cuenta para comentar