Un restaurante indio de en Ahmadabad ha incrementado su negocio después de que el dueño decidiera repartir por la sala una docena de ataúdes reales. The New Lucky Restaurant se construyó sobre un cementerio musulmán y el empresario decidió recuperar los ataúdes completos (con sus inquilinos en el interior) y repartirlos entre las mesas. La idea macabra de su propietario, Krishan Kutti, ha convertido su local en un lugar muy popular entre los vecinos. "El cementerio trae buena suerte. Nuestro negocio ha florecido gracias a estas tumbas, informa "DailyMirror". La gente dice que es una experiencia única", explica Kutti, que añadió "hemos mantenido las tumbas como estaban y a nuestros clientes no parece importarles"mientras degustan un té y unos panecillos de mantequilla.

Lo cierto es que no saben a quién pertenecen los ataúdes. Algunos lugareños afirman que son de los seguidores de un santo sufí del siglo XVI, cuya tumba se encuentra cerca.

Cada mañana, cuando las persianas del restaurante se levantan, los camareros limpian las lápidas y las decoran con flores frescas. "Comenzamos el día presentando nuestros respetos a los muertos. Las limpiamos, cubrimos con tela y regamos las flores. Es importante respetar a los muertos", dijo Kutti.